¿Cómo funcionan internamente los tribunales?

El pasado fin de semana tuve una satisfacción personal al contemplar en un restaurante de la provincia de Castellón la fotografía de los componentes de uno de los tribunales más antiguos de España: el Tribunal de las Aguas de Valencia, nueve hombres justos, todos ellos agricultores, solucionan como tribunal en única y definitiva instancia los problemas surgidos a causa del riego y el reparto de las aguas. Su fórmula singular, a la par que ancestral, es simple: las partes comparecen ante el tribunal y con un sucinto “parli vostè” “calli vostè” toman conocimiento de lo acontecido para dictar su sentencia. Otros tribunales colectivos de mayor modernidad dirimen y zanjan a diario las disputas de los ciudadanos. Para tomar sus decisiones, ¿cómo funcionan internamente? ¿Qué sistemas siguen para redactar las sentencias? Si en una votación un Magistrado discrepa de sus compañeros, ¿puede hacer constar junto a la sentencia las razones de su discrepancia? ¿Existe alguien que, a modo de notario, dé fe de cuanto sucede ante el tribunal?

Visto para sentencia

Terminado el juicio donde se recogen pruebas y alegatos de cada parte, el proceso entra en la fase, para el público desconocida, de formación del fallo. Los miembros del tribunal pasarán a discutir la sentencia y votar la misma, dentro de ellos siempre ha de haber un “Magistrado Ponente” que se encarga de estudiar en profundidad el caso y quien a la postre dará forma a la redacción de la sentencia que deberá ser revisada y aceptada por el resto del tribunal.

El fallo de la minifalda

Si existe una sentencia leridana universalmente conocida es la llamada “sentencia de la minifalda”, sentencia que puso de relieve cuanto puede suceder cuando el tribunal sufre disfunciones. En tal caso, que conozco bien por haber intervenido en él, sucedió que el Magistrado Ponente perdió la votación sobre el fallo que proponían sus compañeros pero se encontró con la paradoja de tener que redactar una sentencia en la que no creía. El resultado fue la transposición de su experiencia personal a una circunstancia totalmente diferente, extremo que originó una posterior y descomunal polémica.

Consejo legal

Una sentencia obtenida en primera instancia y dada por un juez personal siempre puede dar lugar a una posterior revisión por parte de un tribunal formado por varios Magistrados, los cuales podrán razonar la resolución de forma totalmente distinta a la del juez originario. Ignorar tal posibilidad debilitará siempre sus posibilidades de éxito.