COLABORACIÓN
Modelos de ciudad y modelos de comportamiento
portavoz de Cs Lleida
En el pasado pleno ordinario del mes de julio, se produjo un hecho poco habitual. Los representantes de la llamada plataforma de El Parc és Nostre se levantaron en el momento de nuestra intervención como grupo municipal de Ciudadanos y se negaron a escucharnos.
Curiosamente, los mismos que exigen ser escuchados, niegan esa circunstancia a nuestro grupo municipal. ¿Y cuál fue la causa? Sencillamente que no querían volver a oír lo que ya les dijimos en las dos reuniones mantenidas en nuestro despacho de Paeria, y que no es otra cosa que seguiríamos manteniendo la coherencia con lo que votamos en su momento y con un modelo de ciudad en el que creemos.
Permítannos ponerles en situación: el llamado “Parc de les Arts” es ahora mismo un solar de más de 17.000 metros cuadrados. Probablemente sepan de qué solar les estamos hablando: se trata de la explanada situada justo detrás de la Dirección General de Tráfico, junto al Camp d’Esports, que ahora mismo se está usando como aparcamiento.
Pues bien, la propuesta presentada por el equipo de gobierno, a la cual votamos a favor junto con el PP, y que contó con la abstención de CiU, consistía en urbanizar como mínimo dos terceras partes de ese solar con equipamientos públicos para todo el barrio, incluido un centro cívico. Todo esto no costaría un euro a los ciudadanos, porque se financiaría mediante una concesión, es decir: hacer que un actor privado (una empresa) pague la urbanización de todo el solar, a cambio de poder usar hasta 6.000 metros cuadrados (ni uno más) de ese solar para instalar su negocio durante el tiempo que dure la concesión.
Una vez finaliza el periodo de la concesión el Ayuntamiento tiene dos opciones: o se queda con las instalaciones del negocio, o cobra un canon al concesionario para que continúe allí con su empresa. Esto ocurre porque el Ayuntamiento no pierde en ningún momento la propiedad del solar cedido, sino que lo “alquila” a la empresa a cambio de una contraprestación: la urbanización de todo el solar en un primer momento, y el pago de un “alquiler” o canon después.
Sin embargo la plataforma de El Parc és Nostre es totalmente contraria a este modelo, y exige que la urbanización de la plaza sea a través de financiación pública para que la totalidad del solar se dedique a equipamientos públicos, sin permitir en ningún momento la inversión privada, ya que según su opinión eso es privatizar un terreno que es del Ayuntamiento.
Y aquí debemos entender algo: la financiación pública se lleva a cabo mediante el presupuesto municipal, el cual, como es sabido, básicamente se nutre del cobro de impuestos a los vecinos, de los cuales el mayor de todos es el IBI. Y en la agria discusión que se produjo en el debate del pleno, con acusaciones de mentiras y reproches de cambios de postura de los grupos incluidos, el portavoz del grupo de CiU lanzó una de las claves de todo este tema: dijo que los vecinos de la zona pagaban un IBI muy alto y que merecían que fuera empleado en dotarles de equipamientos…
Claro y diáfano: se trata del discurso nacionalista habitual de CiU “el dinero de los impuestos de los catalanes se debe quedar en Cataluña y no ir a Extremadura o Andalucía” trasladado a los barrios de Lleida, “el dinero de los impuestos de Joc de la Bola debe quedarse en Joc de la Bola”.
Solo que si se urbaniza ese solar vía presupuestos, no será el IBI de los vecinos de Joc de la Bola el que pague los costes. Será el IBI de los vecinos de Mariola, el IBI de los vecinos de Magraners, el IBI de los vecinos de Llívia, el de los vecinos de La Bordeta, de Secà de Sant Pere, de Pardinyes, de Sucs… el IBI de todos y cada uno de los vecinos de Lleida.
Y lo que no les gustó oír a los representantes de la citada plataforma es que el grupo municipal de Ciudadanos tiene muy claro que debe velar por los intereses de todos los vecinos de la ciudad en su conjunto, y que por tanto priorizamos el uso de los fondos públicos para otros proyectos necesarios en Lleida, algunos de los cuales son, ya, urgentes.
Y que por eso vemos con buenos ojos la posibilidad de urbanizar la plaza con financiación privada, para poder destinar los ingresos municipales a otras carencias. Para Ciutadans, los ingresos de todos los vecinos deben destinarse en toda la ciudad. Priorizando las necesidades y las urgencias. Velando por su correcto aprovechamiento y sí: buscando fórmulas de colaboración con el sector privado para aliviar la carga tributaria de todos.
Y desde luego, no vamos diciendo que sí a todo el mundo, ni cambiamos el apoyo a una fórmula de desarrollo urbanístico que creemos adecuada por temor a presiones de una plataforma, que por mucho que diga que es representativa, no cuenta con el apoyo de su propia asociación de vecinos. Esa es, ha sido, y seguirá siendo nuestra posición.
Aunque a algunos no les guste y prefieran irse antes que escucharla una vez más y vanagloriarse de ello diciendo textualmente “magnífico, ejemplar, envidiable el comportamiento de los vecinos de El Parc és Nostre en el Pleno Municipal, respetando las intervenciones, aplaudiendo, gritando cuando ha sido necesario, o saliendo de la sala”.
Los señores y señoras de la plataforma El Parc és Nostre deben entender algunas cosas: que el parque, cuando se construya, no será suyo, sino de todos los vecinos de Lleida. Que los ingresos derivados de los impuestos de los vecinos de la ciudad, son de todos.
Que el comportamiento de esta plataforma en el pleno ni fue ejemplar, ni fue magnífico, ni representativo de todos los vecinos. Y que el grupo municipal de Ciudadanos representa además de a las 6.000 personas de Lleida que le otorgaron su confianza, la de todos los vecinos de esta ciudad sin distinguir si viven en La Mariola, L’Horta o el Joc de la Bola.