COLABORACIÓN
Diada 2017: el relato y el retrato
portavoz de Cs Lleida
Si alguna vez se albergaron ciertas dudas acerca de si los fastos de la conmemoración de la Diada representaban a todos los catalanes, en este 2017 se han disipado todas. La televisión pública catalana, “la de tots”, lo dejó bien claro en su tuit del día 11 a las 16:11: “Més de 1.800 autocars s’han desplaçat fins a #Barcelona per la manifestació independentista”.
Así, con la rotundidad del mensaje en 140 caracteres y la difusión del mismo en redes, se ha finalizado un relato que comenzó a escribirse muchas décadas atrás: Cataluña, un solo pueblo, una sola lengua, un solo sentimiento. El independentista. Y esas mismas redes, poderosos altavoces del relato único, señalan a aquellos que no se engloban en ese pensamiento unidimensional como antidemócratas, fascistas, malos catalanes o, directamente, hacen carteles para señalarlos como “enemigos del pueblo”. Y no crean que se trata de casos aislados, señores. Porque la organización juvenil de la CUP, Arran, en su último cartel pide al público que se señale a los concejales del PSC, Ciudadanos y PP, al más puro estilo autoritario.
Sin embargo creo que la imagen que define esta Diada y lo que está por venir es de las que directamente hielan la sangre: Arnaldo Otegi, ni más ni menos, fue el invitado estrella de la Diada de Puigdemont y Junqueras. El mismo Otegi que apareció días antes por Lleida junto con Tardà a escribir unos cuantos párrafos más del relato separatista. El mismo Otegi que fue invitado estelar en TV3 y que provocó otro gran tuit de “la de tots”: “Us ho heu passat tan bé com Otegi? Nosaltres sí. Gràcies a tots. Fins dissabte que ve”.
Y cuando los que invitaron y jalearon a Otegi a la Diada se la expliquen a los demás… ¿Qué les contarán? Mira, invitamos al tío que entró en ETA Político-Militar en 1977. Ese que fue condenado a 6 años por secuestro. Ese que estuvo entrando y saliendo de la cárcel por financiación de herriko tabernas, por enaltecimiento del terrorismo, por ser dirigente de ETA… Ese mismo. Lo dudo. Probablemente dirán: nos hemos paseado con el tío del tuit con un gatito envuelto en la estelada, ese tan majo que dice “I love Cat”. Ese.
Porque ya tienen el relato. Y también tienen el retrato. De nosotros, de los discrepantes, de los que somos insultados, despreciados, ninguneados y señalados, depende que sea el relato definitivo o no. Ya ven que para ellos todo vale.
Pero nosotros creemos que ha llegado la hora de caminar juntos, de defender el Estado de Derecho y de construir un relato veraz de la Cataluña real. Cataluña somos todos. Vamos a demostrarlo.