COLABORACIÓN
Situación de los mercados
RESPONSABLE DE RENTA 4 EN LLEIDA
Acabando el ejercicio 2017 con unas revalorizaciones relativamente interesantes en la bolsa, de +7,4% en el Ibex, +6,5% del Eurostoxx 50 y +19,4% en el S&P 500, y tras un excelente enero, febrero ha seguido con un fuerte incremento de la volatilidad. Este aumento es normal, debido a que estábamos en unos niveles de volatilidad históricamente muy bajos del VIX entorno a los 12 puntos, que se vieron incrementados hasta niveles de 38 puntos (alcanzando un pico intradía de 50 a principio de febrero), y descendiendo posteriormente hasta el nivel de 21 puntos.
Las caídas cercanas al 10% en las principales bolsas no se han traducido en grandes flujos de fondos hacia activos refugios (oro, yen, deuda pública) como sí ocurrió en otras caídas (Brexit, China 2015, Sept 2008). Los fundamentales se mantienen sólidos. El fondo de mercado no ha cambiado, a nivel macroeconómico se mantiene la solidez de los indicadores de actividad, y los resultados empresariales del 4T17 siguen batiendo las previsiones del consenso. No obstante, sí ha cambiado la percepción de riesgo respecto una inflación que permanece de momento contenida, pero con algunos datos a vigilar, como los salarios y los datos de empleo en EEUU. En este sentido, el dato de paro americano se situó en el 4,1%, la tasa más baja desde el año 2000, motivado por la creciente demanda en el sector inmobiliario y el repunte en la inversión de capital. Esta cifra de paro y la preocupación por una aceleración de la inflación en Estados Unidos que se sitúa ya en el 2,1%, han provocado temor en los mercados hacia posibles subidas más rápidas y contundentes de los tipos de interés americanos.
De esta manera el bono americano a 10 años se ha situado en el 2,9%, y el 2 años en el 2,15%, mientras que también han repuntado los bonos a 10 años europeos, en España al 1,55%, en Alemania al 0,75%, y en Francia al 1%, lo que llevó a una salida parcial de las bolsas en busca de menor riesgo y rentabilidades fijas.
Tras las caídas, las valoraciones de las bolsas recuperaron atractivo. La clave para determinar si estamos ya ante niveles de compra reside en que no se traslade la corrección de los activos financieros a la economía real. En este sentido cabe vigilar que la confianza de los agentes económicos se mantenga elevada y que las condiciones financieras se mantengan flexibles, lo que pasa por que se mantenga la gradualidad en la retirada de estímulos monetarios por parte de los bancos centrales, y por una inflación controlada, aunque ascendente. En esta ocasión y tras la mayor caída de los últimos seis años, el rebote ha llegado con fuerza a las Bolsas americanas. El Dow Jones ha recuperado los 25.000 puntos y el S&P ha logrado encadenar seis sesiones consecutivas al alza y cerrar el pasado viernes de nuevo por encima de los impresionantes niveles en los que comenzó el año 2018. La media móvil de 200 sesiones, situada algo por encima de los 2.500 puntos del S&P, ha servido de suelo al mercado, y a partir de ahí hemos visto una subida semanal que para el Dow Jones y el S&P es del 4,3% y para el Nasdaq un punto más, el 5,3%. Esto permite a los índices americanos recuperar más de la mitad de las caídas previas y avanzar desde el uno de enero algo más del 2% en el caso del Dow y del S&P y casi un 5% en el caso del Nasdaq.
Las Bolsas emergentes han tenido un comportamiento similar (el MSCI Emerging Markets en dólares subió un 5% en la semana y un 3,5% en el año), pero, siguiendo la pauta dominante en la segunda mitad del año pasado y en el mes de enero, las Bolsas europeas se han quedado rezagadas. El Eurostoxx 50 y nuestro Ibex siguen cayendo algo más del 2% en el año tras los avances semanales del 3% y del 2% respectivamente. El Nikkei, por su lado, ha subido solo un 1,6% en la semana y acumula una caída del 4,6% desde el uno de enero, muy castigado por la fortaleza del yen.
Creemos que durante el ejercicio 2018 asistiremos de nuevo a momentos de correcciones en la bolsa que aprovecharíamos para posicionarnos en valores con una rentabilidad por dividendo elevada, como Santander, Repsol, Telefónica, Inditex, pero siendo muy selectivos. Mis 2 apuestas para este 2018 son Renta Corporación y BME. Renta corporación como inversión en small cap, con una capitalización de unos 110 millones y beneficios de 12 millones, se sitúa con un PER muy atractivo y trabajando en un sector con recorrido en España, el inmobiliario. Y BME, dada la corrección sufrida básicamente por la pérdida del monopolio en el sector, con su alta remuneración por dividendo en el 6,5%, me parece un valor refugio apropiado para este 2018. Así pues, la base del mercado es buena pero la volatilidad ha repuntado y está aquí para quedarse. Una volatilidad como decíamos normal en el momento actual del ciclo (salida gradual de estímulos monetarios ante normalización de los niveles de precios), que contrasta con la anormalmente baja de años anteriores, y con la que habrá que acostumbrarse a convivir.