Gracias al artículo 155

Gracias al Artículo 155; el Consejo de Ministros del pasado viernes pudo aprobar que los funcionarios de la Generalitat, entre ellos los bomberos, pudieran cobrar el 20% de la paga extra de la Navidad de 2012 que el Govern todavía no les había abonado. De entre todos los funcionarios españoles, los empleados por la Generalitat eran los únicos a quienes aún se les adeudaban esas cantidades. Evidentemente; la Generalitat no había pagado porque tenía otras prioridades que no coinciden con las de Gobierno central de Mariano Rajoy, que ha tenido que aprobar también la equiparación salarial de la Guardia Civil y la Policía Nacional con los Mossos.

Gracias también al Artículo 155 se ha revelado que entre la documentación que la Guardia Civil incautó a los Mossos cuando la iban a destruir figuraba un documento relevante que ya ha sido remitido al juez Llarena. Se titula Plan Independentista de CDC y está fechado el 12 de octubre de 2012. Su objetivo era tapar la corrupción del 3% y en su elaboración participaron destacados dirigentes de Convergència, tres hijos de Pujol (Jordi, Oriol y Josep) y empresarios y periodistas afines como el exdirector de La Vanguardia José Antich. Por eso, en las célebres leyes de desconexión, la impunidad era el objetivo esencial de la República Independiente y la designación directa de los jueces por el Govern la garantizaba.

También esta pasada semana hemos podido saber que los empresarios alemanes que viven e invierten aquí en Catalunya le cantaron las cuarenta al flamante President del Parlament Roger Torrent. En realidad, lo que le vinieron a decir es algo tan obvio como que en España, en Alemania y en cualquier democracia del mundo La Ley hay que cumplirla y hacerla cumplir y, por eso, el que no lo hace tiene que ir a la cárcel. Los corifeos del soberanismo se rasgan las vestiduras, pero 1.800 millones de euros se dejarán de invertir aquí porque Catalunya ha perdido la confianza del mundo. Y de poco menos que de nazi también se califica al ex Conseller Santi Vila por afirmar recientemente que, “en una democracia no hay vida más allá del orden constitucional”.

¿Y qué dicen o hacen los actores actuales de la política catalana? En el bloque constitucional, que no suma para formar gobierno, se detecta ya una posible fuga. El PSC de Iceta con sus escarceos parece explorar otras vías, como ya lo hiciera el PSC con los dos Tripartits que resucitaron a una ERC que, ahora a través de Tardà, parece que está dispuesta al cortejo. Gobierno de izquierdas a la vista con el PSC, Podemos y ERC, que es en lo que suele acabar el nacionalismo identitario bajo la batuta de los antisistema.

Y es que el separatismo no es un bloque. Si lo fuera, ya habría formado gobierno, que es para lo que se convocaron las recientes elecciones autonómicas a las que han concurrido. Justo hoy se cumplen 84 días desde entonces y más de cinco meses desde el referéndum ilegal del 1 de octubre y desde la DUI. Y seguimos mareando la perdiz. Es el conflicto de nunca acabar: un prófugo no puede ser investido y un preso, tampoco. Por eso no proponen otros. Porque han mentido tanto a la sociedad catalana y se han engañado tanto entre ellos mismos que no se fían unos de otros. Y viven de espaldas a la realidad y a lo que vivimos hoy en el Congreso con la prisión permanente revisable después del execrable crimen del ángel Gabriel, de espaldas a la sostenibilidad de las pensiones; al empleo y a todo lo que le importa a la gente.

Estamos pues sin Govern y como estábamos al principio del Prucés que arrancó para tapar el 3% con la complicidad de ERC y de la CUP. Más divididos que entonces todavía, porque a ver quién se atreve ahora a recoger las monedas de Rufián. Patada para adelante, pues; lazos amarillos que llegan hasta Manchester; conflicto circular y Govern para las más “dotadas” según se le ha escapado al ideólogo y diputado de ERC Lluís Salvadó. Por eso, lo mejor que podemos decir es que España no se rompe y que Catalunya no será independiente porque no lo queremos la mayoría de la gente, Europa no lo apoya y la Ley no lo permite. Gracias al Artículo 155.