VENT DE PONENT
Puigdemont y los molinos
El pasado domingo TV3 emitió una cómoda entrevista a un Carles Puigdemont muy alejado de la realidad. Habló como de costumbre de lo que quiere “el poble català”. Se encuentra cómodo apropiándose de lo que quiere todo el mundo, confundiendo que sus deseos de erigirse en el representante no es lo que desean todos. Si algo dejaron claro las últimas elecciones es que la mayoría de catalanes quiere dejar atrás el procés. Puigdemont sigue sin darse cuenta de que él no es parte de la solución, y lo más preocupante, él es el causante de que sigamos sin gobierno. Vimos a un hombre que sabe que no cuenta con la confianza de su partido ni con el aprecio de sus antiguos socios. El lenguaje no verbal de la entrevista fue muy elocuente. Mientras explicaba los múltiples apoyos internacionales y las ingentes cartas de apoyo internacional que recibe a diario evocaba a Don Quijote cuando confundía los molinos con gigantes, aquel ingenioso hidalgo que estaba convencido de la veracidad de las historias de caballería. Mire vuestra merced, que aquellos que allí se parecen no son gigantes, son molinos de viento llenos de asuntos que en Cataluña hay que abordar y que para ello es necesario regresar a la legalidad democrática, a restablecer la normalidad institucional y a que de una vez abramos el Parlament para que sus diputados puedan ejercer sus cargos de representación de todo el conjunto de catalanes. Es urgente que se puedan debatir los problemas que tanta desidia han ocasionado. Es incomprensible que se reúnan los diputados de la lista de Puigdemont en Berlín para concluir que siguen sin tomar ninguna decisión, que trabajan sin prisas y que demuestran generosidad. En fin, un trabajo estéril como el del President Torrent que compareció en Ginebra tras buscar unas complicidades que tampoco logró. Como en otras ocasiones nadie allí relevante le recibió y ni siquiera acudieron a la cita los medios de comunicación internacionales. TV3 sí, claro. Y es que nuestro famoso Hidalgo insistía en que eran gigantes en lugar de molinos y se creía que era un héroe recorriendo tierras fantásticas en búsqueda de proezas. La imaginación del procés es incansable. ¿Cuándo dejarán de pensar en mantener sus cargos y se ocuparán de lo mundano?