COLABORACIÓN
El PSOE de siempre
Diputado del PP por Lleida
Si en las últimas Elecciones Generales los leridanos no hubieran depositado la confianza en el Partido Popular; dejando a Lleida como la única provincia de España en la que el PSOE no tiene escaño, lo que le confiere un valor doble y determinante al escaño del PP que tengo el honor de representar; ni hubiéramos superado el bloqueo político de siete meses, ni hubiéramos tenido PGE 2017; ni serían realidad los PGE 2018, que fueron aprobados definitivamente la pasada semana en el Congreso por un sólo voto de diferencia; repito, el del PP de Lleida; frente al PSOE, Podemos y los separatistas.
Son unos Presupuestos que garantizan la estabilidad, el crecimiento económico y la creación de empleo destruido durante el gobierno socialista de ZP. Los Pensionistas, los Funcionarios, las familias numerosas y los contribuyentes con rentas medias y bajas se verán beneficiados por los Presupuestos más sociales de la Historia. Los que todo Gobierno querría presentar y que vienen a culminar el esfuerzo y sacrificio de todos los españoles y el rigor, la austeridad y las reformas del Gobierno de Rajoy que, Presupuesto a Presupuesto desde el 2011, nos ha permitido superar una crisis que nos había colocado al borde de la intervención, esto es del recorte salvaje de pensiones y sueldos como hemos visto en Grecia.
Y es que España es una gran Nación, mal que les pese a algunos. Con solera y diversa, plural y solidaria como pocas. Por eso hemos salido de una crisis pavorosa sin dejar tirado a nadie. Y seguimos teniendo un Estado del Bienestar, unas pensiones y un sistema sanitario envidiable. Ostentamos el récord mundial en trasplantes, somos el segundo país del mundo más visitado por los turistas, tenemos un sector agroalimentario potente y de calidad y un patrimonio histórico, cultural y gastronómico magnífico además de un excelente red de infraestructuras.
En el horizonte, sin embargo, se avistan problemas. El precio del petróleo, el auge de los populismos y nacionalismos exacerbados, la creciente tensión entre las grandes potencias, la inestabilidad de nuestro entorno y…la propia. Porque España, además de las excelencias descritas, arrastra problemas seculares. El de una izquierda que deviene radical y unos nacionalismos que se tornan separatistas en época de dificultades cuando atisban oportunidades para alcanzar el poder aunque sea sin disponer de los votos suficientes o a costa de desestabilizar el conjunto.
Es lo que está pasando ahora a cuenta de la corrupción que afecta a todos los Partidos que gobiernan o lo han hecho aunque el efecto mediático y la severidad judicial siempre son mayores cuando se trata del Partido Popular. Pero, al fin y al cabo, esta es la consecuencia de vivir en una Democracia y lo propio de una separación de poderes en la que algunos sólo creen cuando afecta a los demás.
Porque no deja de ser un sarcasmo que el Partido de los ERES más fraudulentos de la Historia, el que tiene más imputados –entre ellos sus dos últimos Presidentes andaluces–, presente una moción de censura por la regeneración y nada menos que con el aplauso de toda la tropa del 3%. La sentencia sobre el Caso Gürtel que condena, civil aunque no penalmente y sólo a título lucrativo al Partido Popular por hechos ocurridos hace quince años, ha sido el motivo aducido para la presentación de esta oportunista y atolondrada moción de censura que de momento ha provocado un aumento en la prima de riesgo que triplica la subida de las pensiones en los PGE de 2018.
Pero no es esto lo más chocante. El PSOE que, cuando hace falta, no está ni se le espera, en las crisis de Estado siempre tiene a mano un ZP o un Sánchez ahora para presentar una moción de censura contra el Gobierno y el Partido que mejor defiende la Unidad de España, para lo que necesita el apoyo de los que quieren romper la unidad de la Nación, la Constitución y el Estado de Derecho. Es decir, el PSOE pide el respaldo de Podemos, Bildu y Quim Torra, a quien hasta la pasada semana calificaba el propio Sánchez como un racista xenófobo, el Le Pen español.
Progresista a ratos como se ve este Pedro Sánchez que, tan pronto se envuelve en la bandera española como en la de la CUP en Badalona en contra de la lista más votada. Es, en definitiva, el representante del PSOE de siempre. El de ZP, que prometía un Estatut que no podía cumplir, resucitó a ERC y gobernó España y Catalunya a la vez con los que querían romperla. El PSOE de Pedro Sánchez, que les vuelve a prometer a los separatistas a cambio de su apoyo lo que no puede cumplir. Es el PSOE de siempre. Va contra todo cuando no gobierna y cuando gobierna, lo estropea todo. El dilema mañana será Rajoy o el Caos Frankenstein.