VENT DE PONENT
Insultarán sin convencer
Algunos se pensaban que de verdad las calles eran suyas. Y el Parlament. Y cualquier lugar al que le pusieran el ojo. Y se lo creían tanto, que llegaron las elecciones y vieron cómo les ganaba Ciudadanos. Y aun teniendo más de un millón de votantes se creen en el derecho a despreciarnos de la forma más ofensiva. Y por eso les molesta ver que Ciudadanos se despliega por el territorio. El grupo está creciendo. Porque seguimos liderando las propuestas sociales y económicas. Y también lo hacemos con las propuestas para que no haya corrupción. Pero en Cataluña al que defiende el respeto a las leyes le llaman fascista. Al que explica que el nacionalismo solo ha conseguido empeorar las cosas es un facha. Al que reivindica las oportunidades de mejora que se están echando a perder se le tilda de extrema derecha. Y cada vez insultan más porque ven que Ciudadanos sigue creciendo. Algunas formaciones, que siempre hablan con vehemencia en nombre de toda Cataluña, ni siquiera consiguieron diputados en Lleida. Otros siguen enviando a diputados a Madrid que han sido incapaces de conseguir nada. Y les incomoda tanto que Ciudadanos se haya convertido en el partido que servirá para conseguir los cambios que necesita España, que cada vez insultarán más a nuestro millón y pico de votantes. Y no se dan cuenta de que sus bramidos nos dan más fuerza. Que sus difamaciones nos hacen mantenernos firmes defendiendo la democracia. Porque la verdad es que las calles son de todos. Y seguirán gritando como si fueran muchos y pronto quedarán en una anécdota. Es urgente rescatar a Cataluña del populismo, de los supremacistas y de los maleducados. El cambio está muy cerca. Cada vez somos más y, como el junco, ya pueden soplar fuerte, que no solo no nos doblegaremos, sino que al lado de cada junco crecerá otro, con ganas de sumar en las reformas, arrimando su hombro para transformar el país, hartos de los de siempre haciendo lo mismo. Así que muchas gracias a los que aguantan las ofensas y los insultos; no estáis solos. Se avecinan tiempos complicados porque estamos a punto de conseguirlo. Seguirán difamando y amenazando, lo harán los unos y los otros, pero aguantaremos porque ganar al nacionalismo no es una opción, es una obligación.