Precios que no se pueden pagar

La emboscada parlamentaria en la que Pedro Sánchez fue elegido Presidente del Gobierno; con 84 diputados, con el apoyo del brazo político de ETA, los golpistas del 1-O y los separatismos y populismos varios con el único objetivo de derribar al Partido más votado por los españoles en las tres últimas elecciones generales ha sido un hecho sin precedentes en nuestra historia; una mancha negra que ensuciará para siempre nuestra democracia y una percepción en la ciudadanía muy peligrosa. ¿Para qué sirve votar?

Porque por no existir, no hubo en esa elección parlamentaria fraudulenta en forma de moción de censura ni la propuesta y presentación de un Programa de Gobierno como es preceptivo. Sin duda, las consecuencias de esta patraña las vamos a pagar todos los ciudadanos y a no tardar. Sería necesario un fantástico ejercicio de fe franciscana para creer que, más allá de los gestos que estamos ya viendo; los gastos, el opaco precio que el PSOE de Sánchez está dispuesto a pagar por el apoyo de grupos tan dispares que sólo tienen en común el No a Rajoy; es tan lamentable como inconfesable e incalculable. Algunos ya los estamos viendo. La Ministra para Catalunya, Meritxell Batet; que en Madrid, en el Congreso, ya votó a favor, y junto a los diputados del PSC, del derecho a decidir; ya está empezando a retratarse. Propone una Reforma de la Constitución; que a su vez el Gobierno en Madrid niega, que sabe que no puede prosperar. Porque para contentar a los que quieren irse de España no va a tener el voto del Partido Popular, que es absolutamente imprescindible para reformar la Constitución.

O sea, el truco del almendruco. El PSOE propone una reforma de la Constitución que el Partido Popular no puede apoyar y el culpable de que esa reforma a gusto de los separatistas no se produzca es el Partido Popular, el enemigo de Catalunya. La misma jugada que cuando desde el Gobierno de Pedro Sánchez ya se ofrecen los Artículos del Estatut que el Tribunal Constitucional declaró inconstitucionales.

Era ese Estatut que Zapatero prometió a los dos Tripartits mientras no sólo el Partido Popular, si no la Comisión Constitucional presidida por Alfonso Guerra, la Junta de Andalucía y el propio TC declaraba anticonstitucional porque, entre otras barbaridades, pretendía instaurar un Poder Judicial Catalán independiente del español. ¿Se atreverá la nueva versión de Zapatero a conceder a los separatistas catalanes y luego a los vascos, que tardarían un minuto en pedírselo, este privilegio? Porque la separación de poderes nunca ha sido entendida por los nacionalistas, que quieren una Justicia a favor suyo.

Justo, la independencia judicial sería un pago inicial aunque no suficiente del precio pactado. En cualquier caso, como el Partido Popular no puede aceptar un poder judicial catalán independiente del español, el PSOE estará en condiciones de reeditar la segunda versión del Pacte del Tinell. Otro cinturón sanitario que aísle al Partido Popular aquí y en el resto de España si es posible.

Y más gestos. Que el President de la Generalitat Torra rompa con el Rey de España en Tarragona en el palco de los Juegos del Mediterráneo y el Presidente del Gobierno mantenga con él una entrevista después de ese inaceptable gesto despectivo que desde luego no comparte ni mucho menos más de la mitad de los catalanes me parece inaudito. Intolerable. Algo mucho más grave que un gesto.