VENT DE PONENT
Desde un teatro
A estas alturas del procés, nadie se sorprendió de que el Presidente de la Generalitat, tras las vacaciones de verano, hiciera su primer discurso en un teatro. Ni por un momento se le ocurrió abrir el Parlament de Cataluña y entrar en el hemiciclo para darle la dignidad que se merece. Le aterra que la oposición debata con él. Sencillamente acudió al teatro a leer, cabizbajo, un discurso en el que ni mencionó temas sociales, de sanidad o de educación; como a su predecesor, no le importan. Si en la reunión con Sánchez dedicó un 90% al procés, en el monólogo del martes destinó el 100%. En una lectura vacía de novedades vemos como ahora propone otra Diada histórica, y luego una marcha civil, y tras hablar, como siempre, en nombre de todos los catalanes, más tarde propondrá un referéndum, un foro social… Pretende malgastar otro año hasta que se acerque otra Diada a la que poner otro título imaginativo. Lo sorprendente es que algunos seguirán tragando. Y cuando uno ha leído a conciencia su libro entiende que, cuando Torra usó en su actuación el verbo negociar, sencillamente quería decir que se haga lo que él dice y que Puigdemont ordena. Cuando citó sin pudor a Luther King, que no era ni racista ni supremacista, se le olvidó mencionar la noticia de esta semana que explicaba que Puigdemont se reunió con sus consellers y que se despidió diciéndoles “mañana todos a vuestros despachos”. Sin embargo, él se subió al coche y se fugó. Les mintió también a ellos. Los traicionados, de momento, han callado. Tampoco habló de su otro predecesor, el que pidió esfuerzos y millones para la causa, que de tanta “opresión” del Estado, se pasó el verano navegando en un yate por las Baleares manteniendo su bronceado. Lo ha hundido todo menos su velero. Y para agitar el otoño, ya han amenazado con paralizar Cataluña otra vez. Por supuesto, con la ilusionada aprobación de Torra del que ya nadie duda que, dirigiendo Cataluña como un CDR, no es el presidente de todos. Y así siguen malgastando meses. Desde que Torra es presidente solo se han realizado 2 sesiones de control y hay más de 2000 iniciativas parlamentarias pendientes. No le queda ni épica para hacer una obra de teatro.