Más abrir el Parlament y menos teatro

Hay situaciones que generan mucho bochorno. Con motivo de la Diada de este 2018, una vez más el Govern de la Generalitat de Cataluña se ha apropiado de los actos que deberían ser institucionales y representar a todos los catalanes, hayan votado o no a partidos separatistas.

El tuit que lanzó la cuenta oficial del Govern decía textualmente: “El cartell de l’11 de Setembre vol reflectir la falta de llibertat d’expressió que es viu en aquets moments a Catalunya a través de la imatge de les Quatre barres cobertes amb cinta adhesiva, element que simbolitza les boques tapades de la censura.”

¿Qué censura? ¿No será la que se aplica en estas cuentas oficiales, verdad, señores del Govern? Porque Uds. creen que pueden decir lo que les apetezca desde cuentas institucionales sin que nadie les ponga un pero.

¿Y qué falta de libertad de expresión? Porque el MHP Torra no ha tenido ningún problema para alquilar el Teatre Nacional de Catalunya y exponer sin pelos en la lengua su presunta hoja de ruta. Y digo presunta porque ya van unas cuantas hojas de ruta del procés que son sistemáticamente incumplidas por los que ya reconocen abiertamente que iban y van, de farol. Así que… ¿Quién coarta qué y a quienes?

Pues lo diré muy claro: se está impidiendo a la oposición que haga su imprescindible labor de gestión de lo que hace el Govern en el Parlament. Un Parlament que se mantendrá cerrado durante tres meses. Silenciando a la oposición en un claro atropello a las normas democráticas de control a los equipos de gobierno. Un escándalo absoluto. Una tropelía. Y un ejercicio de mucha desvergüenza por parte del Govern de la Generalitat cuando encima se dedica a faltar clamorosamente a la verdad y lanzar una campaña institucional de la Diada hablando de censura y falta de libertad de expresión.

El simbolismo de la conferencia del MHP Torra queda patente: mucho hacer teatro y muy poco hacer gobierno. Menos cinismo, señores. Sométanse a la más que necesaria labor de fiscalización de la oposición y dejen de usar las cuentas oficiales y los actos institucionales para vender su propaganda separatista. Recuerden que deben gobernar para todos los catalanes. Abran el Parlament y dejen de hacer teatro.