COLABORACIÓN
India también reemerge como potencia económica
Profesor de ESADE Business&Law School
India es un enorme y complejo mosaico social, cultural y religioso que agrupa unos 1.350 millones de personas. Es un Estado joven que celebró el 15 de agosto de 2017, bajo el liderazgo de Narenda Modi, el 70º aniversario de su independencia. Modi triunfó ampliamente en las últimas elecciones legislativas en mayo de 2014 prometiendo impulsar un ambicioso programa de reformas económicas y sociales para convertir India en una gran potencia económica y geoestratégica. Un reto para responder a la reemergencia del coloso vecino chino.
La quinta economía mundialEn 2015, India era la novena economía mundial. Pero el PIB se disparó en los últimos años. En el año fiscal 2017-2018 cerrado el 31 de marzo, el PIB creció un 6,7% que situó a India, tras superar Francia, como la sexta economía mundial. Un meritorio salto teniendo en cuenta que Narendra Modi impulsó en 2017 dos medidas económicas que enturbiaron la actividad económica. En primer lugar, una desmonetización anunciada en noviembre de 2016 que puso fuera de circulación los billetes de 500 y 1000 rupias para sustituirlos por otros nuevos. También aprobó un nuevo sistema fiscal que se aplicó a los 29 Estados de la Unión a partir del 1 de julio de 2017. De entrada, muchas empresas, sobre todo PYMES y pequeños comerciantes, sufrieron unos problemas de liquidez que frenaron la producción y el consumo interior. Pero en el segundo trimestre de 2018, el PIB volvió a crecer hasta un 8,2% en relación con el mismo período del año anterior, más que China (6,7%), gracias a un buen monzón y el rebote de la inversión y del consumo interno. Y según un reciente informe del FMI del 8 de agosto, India contribuía a un 15% del crecimiento mundial. Y para el año fiscal 2018-2019 se prevé que el PIB crezca un 7,4%. A este ritmo, India también superará a Gran Bretaña a finales de 2018, y se situará como la quinta economía mundial, tras EEUU, China, Japón y Alemania.Incertidumbres económicasPero a partir del tercer trimestre, el Gobierno afrontó los efectos de la política comercial y monetaria de EEUU. India no está tan expuesta como China porque el comercio bilateral con EEUU es modesto. El gran motor económico indio no es el comercio exterior, es el consumo interno de su colosal mercado interior. Pero la vieja locomotora india sufre, al igual que otras divisas asiáticas, los efectos de una subida de dólar. La rupia cayó un 12% respecto al dólar desde enero, encareciendo la factura energética de un país que importa el 80% del petróleo que consume. Un factor que desequilibra la balanza comercial y fiscal india. El contexto internacional no ayuda a Narendra Modi cuando se acercan las elecciones legislativas previstas en mayo de 2019. Nadie espera una derrota de Modi frente a una débil y fragmentada oposición política. Juega a su favor que la economía crezca mucho si bien lo hace de forma desorganizada y desigual. Cuenta con el apoyo de los grupos empresariales aunque estos lamentan la lentitud e inconcreción de algunos programas reformistas como el Make in India que pretende impulsar el desarrollo industrial y una mayor apertura exterior. Los inversores exigen más y mejores infraestructuras y la eliminación de las barreras jurídicas y técnicas que siguen frenando el comercio exterior y la inversión foránea. India mejoró su clasificación en el Doing Business 2018 del Banco Mundial. En 2014, cuando Modi devino primer ministro, ocupaba el 134º lugar. Pero hoy, aún está en un rezagado 100º. China ocupa el 78º. Urgen reformas estructuralesIndia debe acelerar la modernización de una compleja estructura económica con grandes desigualdades territoriales y sociales. La lucha contra la pobreza debe ser prioritaria. El Gobierno lanzó en septiembre de 2018 un nuevo plan de salud pública para asegurar una cobertura sanitaria a unos 500 millones de indios. Y urge mejorar la situación social de la mujer en una sociedad jerarquizada con unas tradiciones religiosas y culturales que la discriminan. La preferencia por el varón explica que en India falten 63 millones de mujeres. Según el Informe Economic Survey 2017-2018, hay 1.108 mujeres por cada 1.000 hombres. Cabe destacar que la tasa de alfabetización va progresando pero aún se sitúa en torno al 70%. Pero las reformas son demasiado lentas e insuficientes para crear empleo a los más de 10 de millones de indios que cada año aspiran entrar en el mercado laboral. Mientras tanto, las distancias con China siguen creciendo. Si India no reacciona decididamente, no podrá competir con el Imperio del Medio.