LIDERAZGO
Gestión del cambio (II)
Los gerentes deben ser los que encabecen la actitud positiva ante los cambios, de ello se puede generar un gran impacto en la mentalidad colectiva que se sume al logro de los objetivos planteados.
Debemos hacernos conscientes del hecho de que los cambios serán un acompañante de nuestra vida, prepararnos para gestionarlos y, de igual forma, ayudar a otros a entender este hecho.
Como profesionales, debemos siempre apostar por la actualización, cultivar nuestro ser y, académicamente, analizar las teorías, reflexionar y aplicar las que creamos que sean las que resulten positivamente a la organización. Debemos tratar a nuestros compañeros de trabajo y colaboradores efectivamente. El modelo arcaico de relaciones tan rígidas restan en vez de sumar a la productividad de la empresa. Si ejercemos puestos gerenciales vamos ayudar a los demás a evolucionar. Valoremos a quienes hay que valorar y pongámoslos en cargos acordes a su preparación y habilidades, apoyemos la actualización, esforcémonos para que esos sujetos estáticos evolucionen y, si no hay remedio, tomemos decisiones al respecto, escuchemos activamente nuestro equipo de trabajo, premiemos los logros y aprendamos de los fracasos y malas decisiones, actuemos de manera correcta y justa ante los errores de los demás, y hagamos de la buena actitud ante los cambios parte de la cultura organizacional.
A tener en cuenta algunas consideraciones clave en su próxima iniciativa de gestión del cambio:
¿Quiénes formarán parte del proyecto? Una iniciativa de gestión del cambio, requiere del compromiso de la Alta Dirección para asegurar el éxito. Esto garantiza la disponibilidad de los recursos humanos, técnicos y económicos que demande el proyecto.
¿Qué se espera del cambio? Cualquier iniciativa de gestión del cambio, requiere argumentar todas las razones que motivan el cambio, y estos argumentos, junto con los beneficios que se esperan, deben ser comunicados al equipo encargado.
¿Qué riesgos implica el cambio? Uno de los objetivos que suelen buscar las organizaciones es el hallazgo de nuevas oportunidades, de manera que se puedan reducir los riesgos. La gestión del cambio, generalmente, identifica y evalúa los riesgos y obstáculos a enfrentar.
¿Cómo administrar el proceso? Una iniciativa de gestión del cambio debe ser eficiente y eficaz. El tiempo se convierte en un valor que puede ser traducido en costos. La forma en que se administrará el proceso, es entonces una de las decisiones más importantes.
¿Cómo abordar el recurso humano? El elemento humano tiene una incidencia real y directa en el éxito o fracaso de la gestión de cambio. Sin embargo, considerar el elemento humano no siempre resulta ser tan fácil.
Las personas pueden ayudar a alcanzar el objetivo y la visión propuesta, pero también pueden constituirse en una sólida e infranqueable barrera. La comunicación, información accesible y suficiente, la capacitación y la formación son elementos claves en el éxito de la gestión del cambio.
Los cambios persiguen beneficios y oportunidades. Pero también se espera encontrar riesgos y obstáculos en el camino. La planificación y la gestión del riesgo deben estar presentes en todas las etapas del proceso.