PERSONAS Y ORGANIZACIONES
Personas y organizaciones
Charles Darwin en la era de la inteligencia artificial
Según la teoría de Darwin, las especies que sobreviven no son las más fuertes, ni las más inteligentes, sino aquellas que se adaptan mejor al cambio. Hoy, en plena revolución 4.0, los profesionales y las organizaciones no se escapan de la esencia de su ley. Aplicada al campo profesional y de las organizaciones, podríamos “reformularla” mediante la trilogía: adaptarse puede permitir seguir con vida, resistirse al cambio implica la muerte y anticiparse a él es la única garantía de sobrevivir.
Resistencia al cambio
Por si fuera poco, estar en medio del ciclón que implica una revolución industrial, en este caso de la cuarta, hay quien se atreve a afirmar que estamos en medio, no de una, sino de dos revoluciones simultáneas. La ya citada y una nueva era energética. Quien lo afirma es, ni más ni menos, Marc Gómez Ferrer, consejero delegado de ABB en España. ¿Está preparada la mente humana para asimilar unos cambios tan drásticos? El problema no es el cambio, sino la velocidad vertiginosa con la que este se presenta. Basta observar que la primera revolución industrial llegó a mitad del siglo XVIII, después de miles de años. La tercera, la tecnológica, se acuñó así en 2006, y apenas doce años después estamos en medio de la cuarta. Mientras nuestros antepasados tardaron siglos en llegar a la cita, a nosotros se nos da poco más de una década para adaptarnos a ella.
Asimilación
La asimilación es un concepto psicológico introducido por Jean Piaget para explicar el modo por el cual las personas incorporamos nuevos conceptos en nuestros esquemas mentales. Es la fórmula por la cual incrementamos nuestros conocimientos. Sé que debo afirmar que sí, que todos podemos realizar el proceso de asimilación de nuevos conocimientos y tecnologías y afrontar el cambio con éxito, pero, la realidad nos demuestra que en el campo laboral actual no basta con que contemos con los procesos psicológicos apropiados. Debemos tener también conocimientos permanentemente actualizados, que nos permitan abordar el complejo mundo profesional. Recordemos que la resistencia al cambio es algo natural y reforzado con el aprendizaje. Durante años se nos educó para la estabilidad familiar, laboral, política, etc., y ahora, en pocos años, esos conceptos han pasado a tener fecha de caducidad.
Jóvenes y seniors ante la inteligencia artificial
Estamos preocupados por los colectivos de jóvenes y así debe ser. Sin embargo, y desde la óptica de los conocimientos que permiten a las personas encontrar su casilla laboral, deben preocuparnos los mayores desocupados. Estos últimos vienen, en su gran mayoría, de un mundo que ya ha desaparecido y, para el nuevo, necesitarán de una reingeniería focalizada en las personas y en la tecnología. El hecho de no hacerlo nos llevaría a la paradoja de vivir en las smart cities, en las deseadas ciudades inteligentes, pero con colectivos de ciudadanos idiotas.