Las carreras STEM se sitúan en la 'pole position' por el empleo

STEM es un acrónimo anglosajón que agrupa las siglas de Science (Biotecnología, Medicina, Física, etc.), Technology (Informática, Telecomunicaciones, Robótica, etc.), Engineering (Obras Públicas, Arquitectura, etc.) y Mathematics (Estadística, Economía, etc.). Los miembros de esta familia no son solo distintos por su ADN técnico, sino también porque están enfocados en el desarrollo de competencias alineadas con el mundo laboral actual: la creatividad, el pensamiento lógico y analítico o el trabajo en equipo.

Las previsiones de empleo en España y en Europa crecerán entre las carreras de la familia STEM en los próximos años. El riesgo de que no haya suficiente número de profesionales para cubrir la demanda del mercado laboral está encendiendo las alarmas y se empiezan a lanzar mensajes en la dirección de sensibilizar a nuestra juventud para que opten por carreras que garanticen su empleabilidad y especialmente a las mujeres, que con una presencia cuatro veces inferior a la de los hombres en este tipo de carreras, representan una oportunidad de desarrollo individual y colectivo.

Demanda real de empleo en 2018 y expectativas para 2019

Según el informe anual del observatorio de empleo de la Asociación Nacional de Agencias de Colocación (ANAC), previo estudio de las ofertas de trabajo publicadas en más de 65 portales de empleo durante el 2018, estas fueron de casi 700.000, 200.000 más que el año anterior. Encabezadas por los perfiles tecnológicos y seguidas por los comerciales. Conociendo la demanda, corresponde a todas las partes implicadas trabajar en la dirección de la empleabilidad de nuestros jóvenes. A las empresas, transmitir a la sociedad las necesidades reales y a la comunidad educativa orientar y formar en esa dirección. Según señala la profesora Roni Ellington de la Universidad de Baltimore, los perfiles STEM, entre ellos los matemáticos, serán cruciales para desarrollar los futuros proyectos del Big Data.

Criterios que siguen los i las estudiantes al elegir una carrera universitaria

Orientarse por carreras que estén alineadas con nuestra vocación pero que no lo estén con la empleabilidad podrá proporcionarnos una mayor satisfacción durante nuestra etapa universitaria, pero seguramente no quedará compensada en la larga etapa profesional. Según datos del Ministerio de Educación, la mitad de los universitarios se deciden por estudios de humanidades, arte y periodismo. Sin embargo, y según la OCDE, la realidad laboral es “tozuda” y demanda perfiles técnicos. Ante una realidad construida por los medios y las redes sociales, algunos de nuestros jóvenes son capaces de dejarse influir a la hora de cursar una carrera por circunstancias tan estrambóticas como fue la del beso de Sara Carbonero a Casillas, capaz de incrementarle la temperatura, no sólo al jugador, sino también a las matriculaciones en la escuela de periodismo. Esperemos que su vuelta actual a los telediarios no sea un nuevo boom que dé a luz a tal número de profesionales, a los que la madre sociedad no pueda acoger en su seno profesional.