COLABORACIÓN
Se trata de España
Diputado por Lleida del Partido Popular
Termina una Legislatura que no ha durado ni nueve meses, la más aciaga desde la restauración de la democracia y en la que por primera vez un Presidente, que había perdido las elecciones con el peor resultado, ha gobernado España con los que tienen como objetivo romperla. No encontraríamos en el mundo un caso en el que un país es gobernado por quienes aspiraran a destruir su unidad.
Ya no es solo que gobernar con los herederos de ETA, o con los amigos de Maduro, no es aceptable en democracia, es que hacerlo con los separatistas golpistas, sometidos a la actuación de la justicia por haber infringido las leyes vigentes, no tiene parangón. Es realmente sorprendente que quienes cuestionan la separación de poderes le hayan pedido al Gobierno que han apoyado que influya en la actuación judicial, al obligar al abogado del Estado la retirada de la acusación de rebelión.
No sé si somos todos realmente conscientes de la situación a la que nos ha conducido el peor Presidente que ha tenido España. Nadie en tan poco tiempo ha hecho tanto daño. La sociedad catalana no se ha apaciguado, al contrario, está más dividida que nunca. El jefe del Estado, el Rey, es insultado y despreciado en sus visitas a Barcelona, los CDR campan a sus anchas, en apoyo de huelgas jaleadas por el propio President de la Generalitat el que ha escrito “Los españoles son bestias carroñeras, víboras, hienas, con una tara en el ADN”.
Es Joaquim Torra, el mismo que entregó al Presidente del Gobierno de España, en la ignominiosa cumbre bilateral de Pedralbes, el documento con los célebres 21 puntos entre los que figuraba el “irrenunciable derecho a la autodeterminación “y la abolición de la Monarquía. ¿Y por qué se pide el cambio de sistema político de un Estado que se quiere abandonar? Probablemente esa será la segunda parte secreta de un pacto, que fue desvelado en vísperas presupuestarias por el separatismo, como una advertencia para seguir apretando las tuercas en la próxima legislatura si son decisivos.
Y esto es lo que se ve venir. El PSOE ha abandonado el bloque constitucional, hacia el que dirige todas sus invectivas, y aspira a reeditar el bloque de la moción de censura que en una segunda parte, sería mucho más exigente. Indultos, pero no solo. Autodeterminación y República en España y en una Catalunya independiente. Para luego federarlas. Entre tanto el “Prucés” comparece ante la justicia, más dividido que nunca, no solo entre los prófugos, y los encausados, sino entre estos también. Entre los que por demostrar su inocencia, como Forn, reconocen el fraude del “Prucés”. O sea que era una pantomima y los que intentan alargar el engaño como Junqueras: que “quiere tanto a España” que por eso quiere separarse de ella.
La defensa judicial del separatismo se basa en apelar a una supuesta democracia por encima del Derecho cuando es precisamente lo contrario, no puede haber Democracia sin respetar y cumplir las Leyes, como saben muy bien en Europa donde el separatismo es reconocido tan solo por la extrema derecha y no entienden como las Autoridades de una parte del Estado que han sido elegidas de acuerdo con unas Leyes y una Constitución, promueven la ruptura con ese Estado.
Estas son las Elecciones más trascendentales desde la restauración de la democracia. Se decide la unidad de España, la Constitución, la Monarquía Parlamentaria y el Estado de Derecho. Y comparecen dos grandes bloques. El de la Moción de Censura, en el que son decisivos los que quieren acabar con la Transición y nuestro modelo de Estado. El de Colón, el de todas las personas que queremos acabar con los que quieren acabar con España.
Aunque no se entienda en estos momentos que Inés Arrimadas, líder del partido más votado en Catalunya, abandone ahora el Parlament y no lo haya aprovechado para presentar su investidura o que legitime al prófugo con su inexplicable y frívola excursión a Waterloo, lo importante ahora es que quienes nos manifestamos espontáneamente en Colón solo para apoyar la Constitución y la Unidad de España, sigamos unidos, sumemos y ganemos como en Andalucía y seamos capaces de derrotar al que sin duda seguirá negociando, como se ha demostrado, con los golpistas catalanes, la venta de España que el Partido Popular ha detenido.