PERSONAS Y ORGANIZACIONES
Empantallados. La adicción sin substancia
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la adicción es una enfermedad capaz de crear dependencia. Hasta hace apenas una década estábamos acostumbrados a que las adicciones estaban relacionadas con el consumo de substancias. Hoy es tal el crecimiento en el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), que cada vez crece más el número de personas que hacen un uso descontrolado de las mismas, dando orígen a un nuevo colectivo: los empantallados o adictos a dichas tecnologías. Según fuentes del diario El País, el 21% de los jóvenes españoles de entre 10 y 25 años padecen trastornos del comportamiento derivados del mal uso de las nuevas tecnologías.
¿Es una enfermedad mental el abuso en el uso de las nuevas tecnologías?
El DSM-5 Manual de diagnóstico de los trastornos mentales, que sirve de referencia a la hora de catalogar una enfermedad como mental, aún no recoge la dependencia a las nuevas tecnologías como tal. No obstante, cada vez son más las voces de expertos, como Jerald J. Block, que afirman que “el uso desadaptativo de la red debería incluirse conceptualmente dentro de los trastornos obsesivo-compulsivos”. Algunos psiquiatras españoles como Celso Arango, vicepresidente de la Sociedad Española de Psiquiatría, nos advierten que la adicción a los videojuegos está creciendo y se sitúa en segundo lugar entre los jóvenes que son tratados en el hospital Gregorio Marañón, solo superada por el consumo de cánnabis.
Zombis de las nuevas tecnologías.
Aunque las nuevas tecnologías han venido para ayudarnos, si nos fijamos en la utilización que hace la gente, veremos que el móvil ha pasado a ser un apéndice más de nuestro organismo, que nos ayuda en nuestra evolución tecnológica y pone en peligro la biológica. Quien no crea en las consecuencias mentales y también físicas de la dependencia de dichos aparatos, solo tiene que observar y ver a la gente caminando por la calle o cruzando un paso cebra con los dos ojos puestos en la pantalla del móvil, conectados mediante visión artificial con sucesos que ocurren lejos de su entorno y desconectándolos de la proximidad, hasta tal punto que, según publica la DGT, más del 90% de los siniestros provocados por peatones es debido a que estos van pegados a su celular, capaces de observar lo que ocurre a miles de kilómetros e incapaces de ver lo que tienen delante de sus propias narices.
En el Autocontrol está la clave
Este es un rasgo medido por muchos de los cuestionarios que evalúan la personalidad definido como el grado en que somos capaces de imponer un control a los impulsos y mantenerlo sobre la conducta. En el uso de pantallas, como en cualquier otro ámbito: práctica deportiva, juego, sexo o comida, la clave está en autocontrolarse, que es la capacidad para gobernar nuestra propia conducta e impedir que sea esta la que se retroalimente y nos lleve a controlarnos. ¡En definitiva y como en casi todo, sentido común!