Categoría mundial

Cuando varios talentos deciden juntarse para dar lo mejor de sí mismos, el resultado artístico de lo que puede surgir de su trabajo mancomunado suele alcanzar cotas dignas de nota. En este caso, la presencia entre nosotros de Antonio Ciacca y Rick Margitza auguraba una sesión jazzística de órdago y, afortunadamente, las magníficas expectativas creadas a priori se vieron colmadas de forma más que sobrada. Nacido en Alemania, aunque criado en Italia y en los Estados Unidos, Ciacca se ha forjado un nombre y trayectoria como prestigioso pianista y compositor de primer orden en el panorama actual del jazz. Del saxofonista Margitza, músico también de calibre excepcional, tan solo basta citar a los stars con los que ha tenido el gusto y, por su innegable pericia técnica e interpretativa, la oportunidad de acompañar, para tener idea de su auténtico poderío y solvencia máxima como solista o acompañante siempre increíble. A saber, legendarios como Miles Davis, Chick Corea, McCoy Tyner o el súper-grupo Steps Ahead, entre muchísimos outsiders más. Sostenidos por la certera y muy efectiva sección rítmica formada por el contrabajista Clovis Nicholas y el batería Peter Van Nostrand, la sesión empezó realmente potente y, sin decaer en ningún momento, al contrario, fue logrando un crescendo constante que entusiasmó al público asistente. Temas propios de ambos maestros, junto a unos cuantos estándares del american book song, compusieron su vespertino repertorio veraniego entre nosotros para demostrar bien a las claras que, una vez más, el Cafè de l’Escorxador ha sido marco incomparable para una sesión jazzística de categoría mundial. Ni más ni menos.