VENT DE PONENT
Oportunidades perdidas
En los últimos días he tenido encuentros con empresarios que siguen mostrando su enorme preocupación por la cuestión catalana. El mensaje de “lo volveremos a hacer” que abandera el President Torra ha empeorado la preocupación por la seguridad económica, algo imprescindible para que las empresas inviertan y nuestra zona progrese. Cada vez son más los empresarios locales que explican que sus expectativas están centradas fuera de Cataluña. Los que amenazan con repetir el conflicto separatista expulsan oportunidades que son imprescindibles para el futuro de las próximas generaciones. En nuestro territorio se van los grandes y eso nos hace indefectiblemente más pequeños. Esa realidad repercute en muchos niveles; quizá el más preocupante es que complica retener el talento de la gente más joven que, siendo cada vez la mejor preparada y formada, se ve empujada a irse al extranjero a prosperar.
Llevamos más de un año de otro gobierno separatista. Los problemas reales de los catalanes requieren tiempo, esfuerzos y prioridad. Pero por desgracia los temas importantes no están siendo abordados. Ni siquiera gobiernan para los suyos. El único interés que tiene el President es volverlo a hacer. Están para eso y para nada más. Las listas de espera en el sistema sanitario han vuelto a crecer de forma indecente. Siguen los barracones y falta el apoyo a las personas dependientes. La inseguridad cada vez es más grave. Los trabajadores públicos siguen desatendidos. Negaron el problema de los menores no acompañados hasta que los conflictos han sido escandalosos. La clase media está ahogada a impuestos. El apoyo a los autónomos es nulo.
Sin embargo, apoyan la invasión del espacio público, de las instituciones, el dinero para los chiringuitos y hasta una plataforma subvencionada con un millón de euros públicos anuales que entra en los patios de los colegios a escuchar la lengua que usan los niños y los profesores. Realizan una acción exterior desleal que consiste en ir a una universidad extranjera, alquilar una sala para hacer una conferencia, llenarla de unos cuantos independentistas y contar en ella que el mundo les apoya aunque todos los allí presentes estén a nómina y los periodistas presentes sean los de TV3 y Cataluña Radio. Nadie más.