LIDERAZGO
Employee Centricity
(*) Borja Arrizabalaga Uriarte, experto en Lean management, excelencia operacional y sistemas de gestión integrales, consultor y profesor de INGENIO, Leadership School.
Qué es el employee centricity? Desde el punto de vista de la antropología aplicada en el sector de los RRHH, se considera que es poner en el centro de las decisiones empresariales al empleado como mayor activo de las organizaciones.
Una empresa comprometida con los empleados favorece un espacio de trabajo caracterizado por incentivos y oportunidades tanto para la empresa como para los trabajadores. Cuando los empleados se sienten parte de un todo que se preocupa por todos, sus esfuerzos y el compromiso con la organización son mayores, traduciéndose en mejores resultados.
Los recursos humanos se enfrentan al reto de enamorar a los empleados, clave del Employee Centricity, que consiste en situarlos en el centro de sus estrategias. Pero no es el único reto, pues las empresas también se encuentran inmersas en una “guerra de talento”, donde compiten por atraer y retener a los mejores.
La estrategia del Employee Centricity supone estas cuatro ventajas:
– La creación de una fuerza de trabajo empoderada. Esto se consigue gracias a una base tecnológica que favorece el alcance de información por parte de los profesionales sin complicaciones o pérdidas de tiempo mandando emails o buscando a los compañeros adecuados para resolver algún problema.
– Facilidad de adaptación a nuevas tecnologías cuando éstas aportan mejoras a la productividad y la colaboración entre los empleados. Cuando se trata de tecnología que no favorece el trabajo, sino que lo entorpece, la adaptación es costosa (así como la inversión que es en vano).
– Mejora la relación con los clientes. Esto es por la calidad de las soluciones que se ofrecen a un cliente cuando el empleado que le atiende tiene acceso a una tecnología que le permite ofrecer respuestas de forma rápida y directa.
– Un resultado comercial más favorable, fruto último de las anteriores ventajas y de muchas otras no citadas en este artículo y que verás producirse en tu empresa si aplicas estrategias centradas en el empleado.
Actualmente, nos encontramos en el mundo de la inmediatez, la información y la intolerancia. Las nuevas generaciones, los milenials, son inconformistas y esto genera nuevas necesidades en el mundo de la empresa. Tenemos que focalizarnos en lo que cada empleado necesita y el que no cambie, perderá talento. Si somos capaces de generar experiencias positivas en nuestros empleados, retornará en la experiencia de los clientes. Tenemos que entender qué es lo que esperan nuestros profesionales y segmentar las soluciones. Es un reto porque al final del día, lo que nos preocupa es atraer, retener y motivar a los mejores.
Hoy en día, las empresas libran una guerra de talentos y el mercado laboral está transformándose ante las necesidades de la digitalización y una nueva generación:
Por ejemplo, los milenials no tienen problema en manifestar lo que piensan. Ellos son los que deciden dónde trabajar y con qué condiciones.
Cómo puedo implantar una eficaz y exitosa estrategia Employee Centricity sostenible a largo plazo?
Llevando a cabo acciones tan simples como la escucha activa de las necesidades de los empleados, involucrarlos en los procesos de diseño y gestión de planes de la empresa, diseñar planes de gestión de talento personalizados y dirigidos a las necesidades de cada empleado, etc. No se trata de una lista cerrada de tareas, sino de cualquier acción dirigida a observar las necesidades de los empleados, determinar las carencias a mejorar y los puntos fuertes a resaltar. Y para ello, eso sí, la tarea principal y fundamental es la creación de canales de comunicación dentro de la empresa que permitan un flujo continuado del feedback de los trabajadores.
El feedback es un recurso fundamental para la toma de decisiones. Las empresas más exitosas lo emplean como medio para mejorar, y no solo escuchan los clientes o proveedores, sino también a sus propios trabajadores. Incluso lo piden deliberadamente ya que se trata de una herramienta para el aprendizaje continuo y la mejora constante.
La formación universitaria debe enfocarse en las habilidades y comportamientos, catalizados e impulsados por la actitud.
La ecuación del talento es actitud, responsabilidad, valores y conocimientos y, en gran parte, dependen de uno mismo.