LIDERAZGO
El mayor logro de un líder
El mayor éxito de un líder no es tener seguidores ni alcanzar grandes metas, sino desarrollar y estimular nuevos y mejores líderes que él mismo, llamado maestro, y altamente valorado en Oriente, por el contrario de los valores predicados en Occidente. Para mí, un líder es una persona que está al servicio de los demás; tan sencillo y tan complicado al mismo tiempo. Difícil tarea predicar siempre con el ejemplo y ser consistente. Para predicar con el ejemplo, y desde ahí conectar con nuestros colaboradores e inspirar a nuestro equipo. Para tener éxito en esta forma de liderar se tienen que dar dos importantes circunstancias: por un lado, el líder debe haberse ganado de sus colaboradores la autoridad para guiarles, un nivel muy elevado de respeto y de confianza; y, por otro, y estrechamente relacionado con lo anterior, se requiere un gran trabajo personal del líder.
1. Lo primero que necesitas para convertirte en ese gran líder personal de tu gente es entender sus necesidades, sus anhelos, sus aspiraciones, sus miedos, sus preferencias y un largo etcétera de “sus”. Hay por lo tanto un primer paso en lo que acabo de mencionar: el deseo de conocer a los miembros de tu equipo a nivel personal. En este sentido, te invito a hacer una pequeña reflexión: ¿Cuánto tiempo a la semana dedicas a conocerlos como “personas”? Probablemente no mucho. Por lo general charlamos con un café con alguno de ellos o compartimos una comida con varias personas de nuestro equipo a la vez, pero aprovechando en ambos casos para coordinar proyectos o hacer seguimiento de las tareas asignadas. ¿De verdad crees que esto es suficiente para saber quiénes son, qué les motiva, etc.?
2. El segundo paso es ser capaz de reconocer en ellos lo que les pasa, qué sienten y qué piensan. Efectivamente, necesitamos conocer a los demás, y además debemos ser capaces de detectar y calibrar cómo están. Reconocer es en realidad reconocer, es decir, conocer en otros lo que ya conozco de/por mí mismo. Y para aclarar bien este punto, permitidme que ponga un ejemplo: si yo nunca he sentido la motivación, no seré capaz de reconocerla en otros; necesito conocer el significado real dentro de mí para poder conectar con lo que veo, escucho y siento en los demás.
En estos dos puntos será fundamental que trabajes primero en tu autoconocimiento, para poder diferenciar aquello que realmente eres de lo que “crees que eres”. Y, aunque no es tarea fácil, si quieres estar preparado para avanzar en tu carrera profesional y lograr ser un verdadero líder, será vital que trabajes esta cuestión. Al conocimiento de tus emociones, tus valores y tus intereses, para tu éxito futuro será importante que sumes reconocer en los demás lo que te falta, así como descubrir y potenciar tus fortalezas y lo que te hace diferente. Conocer qué nos distingue y, por tanto, qué podemos aportar a otros, nos hace ser más conscientes de aquellos aspectos que debemos potenciar o empezar a trabajar para convertirnos en nuestra mejor versión.
3. Por último, el tercer paso. Tras conocer a tu equipo y reconocer lo que les pasa, llega el momento de acompañarlos y personalizar su plan de acción personal, de manera individual, con cada uno de ellos. No corras el riesgo que implica dejarte llevar por la urgencia del día a día. Como conclusión y resumen final, para desarrollar tu liderazgo personal deberías:
1. Busca conocer a tus colaboradores como “personas” de verdad.
2. Mejora tu autoconocimiento para poder reconocer en ellos lo que les ocurre y lo que piensan.
3. Acompáñales a diseñar su propio plan de desarrollo para que también puedan convertirse, como tú, ¡en todo un ejemplo a seguir!
No esperes más, comienza hoy.