Los presupuestos de Pedro y el lobo

Todos conocemos la fábula, ¿verdad? Aquella en la que Pedro, un pastor de ovejas, se divertía haciendo creer al resto del pueblo que se acercaba el lobo a comerse el rebaño para que todos subieran corriendo a ayudarle y reírse de sus caras sudorosas por el esfuerzo. Hasta que llegó un día en que el lobo apareció de verdad y al hacer la llamada de socorro nadie le hizo caso, al creer que volvía a mentirles.

Con el tripartito de las historietas que tenemos, parece que nos encontramos ante una situación similar. Les encanta decir que son el gobierno del cambio, y la realidad es que han creado 15 concejalías para que todo el mundo esté bien colocadito. Decían desconocer la deuda consolidada del ayuntamiento, pero simplemente hacía falta mirarse los presupuestos del año pasado para conocer esas cifras. Y precisamente ahora empezamos a hablar de presupuestos. De los presupuestos del tripartito de las excusas. Y, sin que los hayamos visto todavía (porque los grupos de la oposición debemos ser concejales de segunda para conocer de los asuntos del ayuntamiento), ya nos están vendiendo a través de artículos como el del domingo pasado que van a ser unos presupuestos realistas, porque todo está fatal, pero sobre todo transparentes. Claro que, como no los hemos visto todavía (porque el tripartito de los enredos es tan transparente como un muro de hormigón armado), no lo sabemos.

Lo que sí sabemos es que en el artículo han vuelto a mentir, como el pastor Pedro. Porque dicen que hay facturas en los cajones, y que entonces no queda nada para otras cosas como, por ejemplo, las Festes de la Tardor, si bien luego aparecen recursos milagrosamente. De hecho, Ciudadanos, durante el mandato pasado, hizo aflorar todas las facturas por pagar (algunas de 2012) como condición indispensable para aprobar los presupuestos sucesivos. También mienten cuando hablan de que han aprobado unas ordenanzas fiscales justas y progresivas, porque no lo son. Han subido la zona azul tanto al vecino de Cappont como al de la Zona Alta. El vecino de la Mariola tiene el mismo aumento en el porcentaje del IBI que el de Ciutat Jardí. Y las guarderías han aumentado por igual tanto en Pardinyes como en Balàfia. Y morirse: el aumento en los gastos suntuarios en esta ciudad tampoco va a tener en cuenta la renta de uno al cobrarse. Y quizás sea mejor no comentar que todos los partidos del equipo de gobierno defendían hace apenas unos meses que debían bajarse los impuestos.

Así que ya ven: estamos ante un tripartito que le encanta contar cuentos y vender motos. En decir una cosa y hacer la contraria. Por tanto, no sabemos qué nos vamos a encontrar en el documento de presupuestos que ya nos quieren hacer comprar sin que lo hayamos visto. Lo que sí sabemos es que cuando el tripartito de los subterfugios empiece a decir la verdad quizás ya sea demasiado tarde y el lobo querrá comerse las ovejas.

Pero no se preocupen: siguen teniendo un grupo municipal que sigue fiscalizando la acción de este tripartito cuentacuentos. Que sabe distinguir entre lo real y lo falaz. Y que va a seguir cantándoles las verdades para que sepan cuándo viene el lobo y cuándo no. Porque les aseguramos que en este desgobierno hay más de un lobo vestido con piel de cordero que no dudará en devorar los intereses de todos los vecinos en beneficio propio. Seguiremos muy atentos para contárselo y denunciarles. Porque a todos nos gustan las historias con final feliz, pero está claro que con este equipo de gobierno al frente, ese final está más lejos que nunca.