COLABORACIÓN
Tripartito cuco
Portavoz de Ciudadanos en la Paeria
Me gustaría compartir con ustedes una curiosidad sobre pájaros. No sé si sabían que el cuco, que podemos llegar a observar y escuchar en Utxesa durante la temporada estival, practica lo que es conocido como parasitismo de puesta. En otras palabras: este briboncete pone sus huevos en los nidos de otras aves mientras los padres están ausentes, escogiendo como huéspedes a especies cuyos huevos ha aprendido a imitar. Por si fuera poco, el pollo del cuco suele ser el primero en salir del huevo y, nada más romper el cascarón, se las apaña para echar del nido los huevos del anfitrión y acaparar así las atenciones de sus progenitores involuntarios. Si no es el primero que eclosiona, también expulsará a sus hermanos más allá del nido. De hecho, se ha llegado a filmar una escena en que se ve a dos currucas alimentando a un pollo (de cuco) que casi las triplica en tamaño…
Me da la sensación de que nuestro tripartito favorito (nótese la ironía, por favor) actúa muchas veces de modo similar. Y es que desde la posición de gobierno se apropia de ideas y proyectos, en fase embrionaria o ya en marcha, y se los hace suyos sin mencionar si quiera a sus autores. No me malinterpreten, el grupo municipal de Ciudadanos está encantado de que nuestras propuestas se acepten por grupos que están en nuestras antípodas ideológicas: demuestra que nuestra apuesta de gestión de la ciudad es la adecuada. Lo que no es tan estimulante es ver cómo este tripartito de las ocurrencias empieza a acaparar estas ideas como si siempre hubieran sido suyas. Pasó con las ayudas a emprendedores (que ahora reducirán, por cierto); pasó con la reducción de la deuda, que en el anterior mandato hemos disminuido sustancialmente y que este año será bastante menor; pasó con la única medida que se ha presentado respecto a los animales domésticos en Lleida, el control de las colonias felinas de la ciudad; pasó con la lucha por tener una mayor dotación para nuestra Guardia Urbana; con las obras fruto de los presupuestos participativos... Y ahora pasa con el código ético de aceptación de regalos por parte de los cargos electos. Da lo mismo que se trate de un documento ya aprobado en el mandato pasado por todos los grupos. Da lo mismo que ya haya que presentar una relación con todos los regalos de escaso valor, mientras que ya hay que rechazar los que sobrepasen cierta cantidad de dinero. Da lo mismo: hay que enarbolar la bandera de la ética política… Aunque luego la concejal de lucha contra la corrupción haya estado cobrando indebidamente dos sueldos durante meses. Un error humano, por supuesto. Y devolverá todas las cantidades percibidas de forma irregular, desde luego (¡faltaría más!). ¿Pero se imaginan las reacciones de los integrantes del tripartito de la moral si esto hubiera pasado en sentido contrario? Si en el mandato pasado una servidora, que estuvo en ambas administraciones, hubiera tenido el mismo error, ¿hubieran sido tan comprensivos aquellos que ahora justifican tan alegremente estas ganancias indebidas?
Reitero: no pongo en duda que la concejal de lucha contra la corrupción no habrá querido cobrar ni un euro más del que le corresponde. Pero son las formas lo que pierde a este tripartito de los trinos. Cierto es que, si le quitamos todas las propuestas que son de otros partidos como el nuestro, este tripartito del humo se queda en nada más que no sean actos simbólicos y titulares vacíos. Pero también es cierto que al cuco se le conoce más por su canto característico que no por su parasitismo en la nidación. Y no por ello deja de ser un peligro para el resto de las aves de su entorno.