LIDERAZGO
El tiempo del descuento
(*) Experta en Gestión de calidad, Herramientas para análisis, Comunicación corporativa y Trabajo en equipo. Consultora y profesora de INGENIO Leadership school.
Y de repente, un día sonó como siempre el despertador, pero esta vez sin mucho sentido, sin un lugar al que acudir a toda prisa, sin algo que hacer rápidamente para poder hacer algo inmediatamente después…, y es que el tiempo se detuvo sin preguntar, sin pedir permiso, sin darnos la oportunidad de ejecutar lo que habíamos planificado.
En estos días hemos tenido que aprender a vivir de una forma diferente, a establecer nuevas rutinas en medio de mensajes que podían cambiarlas en cuestión de horas, todo ello viajando en una montaña rusa de emociones ante la pérdida de lo que considerábamos “la normalidad”. En el camino hemos ido alternando la adaptación de las tareas, con una gestión emocional con poca guía, conjugando reflexiones profundas, con comedias y actividades varias que consiguieran llevarnos al equilibrio entre los cuatro humores, como referían los griegos, buscando el buen balance.
En medio de tan convulso viaje, buscamos desesperadamente guía y orientación y, sin lugar a duda, es cuando se ha hecho más necesaria que nunca la figura del líder en todos los ámbitos y sectores, no tanto como emblema o rol, sino como herramienta y pura acción. Líderes con la capacidad de manejar simultáneamente y con agilidad el día a día, todo ello sin perder de vista una inminente transformación social. Está claro que nada volverá a ser igual, la planificación y la preparación deberán ir de la mano y paralelas a la acción.
Esta será una época que dejará grandes aprendizajes a partir de las experiencias vividas, que dejarán en nosotros huellas en forma de conocimiento, pero también huellas emocionales. Para reconstruir y construir personas y entidades, se necesitarán líderes inspiradores que basen su conducta y sus acciones en valores sólidos. Figuras que ejerzan el liderazgo desde la responsabilidad, la honestidad, la transparencia, la solidaridad…, líderes en quien confiar. La confianza, según la RAE, es entre otras cosas la esperanza firme que se tiene en alguien o en algo, pero también el ánimo, aliento y vigor para obrar. El concepto confianza, por supuesto, también incluye la perspectiva de la seguridad en uno mismo, puesto que tal y como dice la frase de Alejandro Magno: “Recuerda que de la conducta de cada uno depende el destino de todos.”
Pero no nos bastará con la confianza para construir el futuro, se precisará guías y dirigentes con la capacidad de establecer relaciones sostenibles basadas en el compromiso y orientadas al desarrollo y bienestar de la nueva sociedad, para generar valor y reforzar valores.
Líderes que comuniquen y cuyos mensajes estén libres de filtros que enmascaren contenidos, libres de colores, estilos e intereses, mensajes transparentes que pongan el acento en lo importante, pero especialmente palabras coherentes con los actos. En tiempos de incertidumbre, no se perdonan las incoherencias. Es tiempo de comprometerse y de crear valores sostenibles en el tiempo.
Se demandarán líderes generosos y entusiastas, abstenerse personas pesimistas y negativas, porque se requerirán altas dosis de ilusión y de creatividad para innovar y para reinventarse. Indispensable líderes que tengan habilidades para tejer redes de interconexión y voluntad de colaboración. Fundamental la cohesión de equipos y de organizaciones. Es momento de cocrear para resurgir. Utilizando una frase de la actriz Alba Flores: “Te preparas en grupo, la preparación es colectiva. No importa tanto uno, es más lo que estamos creando juntos.” Empieza el tiempo del descuento, ese tiempo disponible para construir un futuro diferente.