¿Qué modelo de ciudad quieren los vecinos de Lleida?

El debate sobre el modelo de ciudad de Lleida y sobre la protección del comercio minorista del centro lleva años sobre la mesa y desde hace unos meses se ha avivado con el proyecto de Eurofund Group y Frey en Torre Salses.

Dando por hecho que cualquier ayuntamiento tiene ambos temas entre sus prioridades; cuál es la mejor forma de conseguirlo? ¿Cómo conseguir el modelo de ciudad que la población de Lleida quiere y proteger la economía local al mismo tiempo?

Favorecer la inversión en la ciudad es un buen comienzo y el proyecto de Eurofund Group y Frey va en esta línea porque se trata de una iniciativa privada dispuesta a invertir más de 100 millones de euros en Lleida. La inversión normalmente viene acompañada de otros muchos beneficios para un ayuntamiento: ejecución de infraestructuras anejas al proyecto principal; dinero inmediato en concepto de licencias de obras y otro tipo de autorizaciones, ingresos recurrentes derivados de la apertura de los negocios que acompañan la inversión inicial; y en nuestro caso concreto para Lleida: 400 puestos de trabajo directos y otros muchos indirectos con el compromiso de emplear empresas locales en todo lo relacionado con la iniciativa, Y todo ello en un momento en el que la Paeria pasa por dificultades económicas, ahora agravadas por la crisis sanitaria del Covid-19.

Esta previsión llevará aparejada el fin de la fuga de más de 400 millones de euros anuales de la ciudad, que ahora se pierden porque Lleida no ofrece a sus ciudadanos las alternativas de compra, ocio y otras actividades que buscan. Por ello, los vecinos prefieren ir a ciudades colindantes como Reus, Tarragona, Andorra, Barcelona o Zaragoza. Este aspecto debería ser especialmente relevante en una capital con la tradición comercial de Lleida y la influencia que en este aspecto siempre ha tenido en las comarcas de su alrededor.

A lo largo y ancho de la geografía española existen innumerables casos que demuestran que la apertura de una superficie comercial (sea del formato que sea y especialmente en ciudades con déficit de las mismas) en ningún caso implica la desaparición del comercio local ni el cierre masivo de tiendas en otros lugares para formar parte de ese nuevo proyecto.

Las ciudades tienen una determinada capacidad de absorción comercial, y con ese dato trabajan los promotores y los operadores de moda, servicios, restauración, etc. Ningún promotor promovería una inversión importante en una ciudad en la que sabe que los operadores no van a respaldar el proyecto; y ningún operador se comprometería a abrir en un proyecto en el que sus ingresos a nivel global en una ciudad no vayan a ser complementarios y sumen en vez de restar. Y lo cierto es que los promotores siempre realizan una precomercialización antes de lanzarse a una inversión tan notable, por lo que en un caso como el descrito anteriormente parece razonable pensar que el proyecto no destruirá el entramado comercial existente con datos tan abrumadores como una fuga de 400 millones de euros anuales de la ciudad por la falta de oferta comercial suficiente. Muy al contrario, debería favorecerlo y debería ser un complemento ideal que favorezca la sostenibilidad del modelo comercial de Lleida mediante la generación de empleo, fortalecimiento del comercio local y la no necesidad de los ciudadanos de salir de la capital de Ponent en busca de satisfacer sus necesidades de compra y ocio. En el caso de Lleida, existe otro dato clarificador: es la ciudad de España con la menor densidad en mediana y gran superficie comercial de España.

Siendo, por tanto, un hecho objetivo que Lleida tiene la ratio más baja de España en este sector del comercio; es destacable además que carece de un centro comercial o parque de medianas y que tampoco tiene un gran almacén. Con esta situación, no es de extrañar el apoyo mayoritario de los ciudadanos de Lleida a la implantación de un parque comercial en la ciudad como ha quedado acreditado en las diferentes consultas realizadas a lo largo de los últimos meses.

El proyecto que promueve Eurofound Group junto con Frey en Torres Salses encaja con las necesidades de Lleida y su modelo de ciudad. Una iniciativa exenta de gasto público, asumiendo inversiones que corresponderían al ayuntamiento, con operadores comprometidos, creando empleo y actividad empresarial en un momento delicado derivado de la emergencia sanitaria y que cuenta con un respaldo mayoritario de los vecinos. Un proyecto que ha cumplido de manera ejemplar con toda la tramitación urbanística exigida por parte de la Paeria y la Generalitat, y que sufre un retraso inexplicable en la tramitación de los últimos instrumentos de gestión urbanística que le deberían permitir seguir adelante y comenzar las obras en un breve espacio de tiempo. Un proyecto que no hace daño a nadie, que fortalece la capitalidad de Lleida y que supone una inyección económica irrechazable para la ciudad. Una gran oportunidad. Un proyecto de Ciudad.