Inconformismo y anticipación

A la hora de incorporar esta nueva generación nativa digital en las empresas, muchos responsables de la selección de talento en las organizaciones más exitosas buscan y ensalzan las capacidades de adaptación a entornos globales y cambiantes de los candidatos que entran en las organizaciones. La generación millennial representará pronto el 75% de la fuerza laboral mundial. Están bien formados, pero no son la generación mejor preparada. Aunque en España sean una población poco numerosa en comparación a los EEUU, su importancia para la gestión del talento no radica en su número, sino en factores cualitativos que tienen que ver con la competitividad de la empresa. Los millennial representan talento tecnológico e innovador con enfoque internacional. En este sentido no importa tanto qué hayan estudiado formalmente, sino su capacidad para adquirir y desempeñar nuevas competencias. En primer lugar la calidad de vida en el trabajo y la autorrealización son los factores clave para atraer este grupo. Del mismo modo, consideran el salario como un aspecto importante pero no el principal factor de motivación. El esfuerzo por integrarse en grupos multiculturales y la habilidad en la resolución de conflictos configuran otros valores muy apreciados en ellos. Valoramos la excelencia técnica en un entorno digital y su alto nivel de inglés. Sin embargo, esto ya no sería suficiente para garantizar el éxito en el proceso de selección. Es importante identificar en el candidato habilidades que para nosotros son clave, como su adaptabilidad a entornos diversos y cambiantes, capacidad de asunción de retos y responsabilidades, habilidades que le faciliten la integración en equipos multiculturales, resolución de conflictos y visión estratégica de soluciones sencillas e innovadoras y con orientación a procesos. Candidatos inconformistas con visión de ir más allá. Valoramos sus experiencias internacionales: intercambio en universidades extranjeras (en especial, de habla inglesa), prácticas internacionales, etc. Así, identificamos el candidato con habilidades necesarias para trabajar en una firma global: adaptación, dinamismo, sociabilidad, iniciativa, resolución y competencia en inglés. Las actividades extraacadémicas también son importantes: prácticas profesionales, actividades de voluntariado o que se salgan de lo académico. Esto nos permite intuir de un candidato cualidades imprescindibles para superar nuestro proceso de selección: “Being inclusive, being empathetic, being collaborative.” Son recurrentes las preguntas en que el candidato tiene que solucionar una situación compleja. Ser inflexible en los planteamientos que se exponen, demostrar intolerancia ante la diversidad o identificarse solo con el fin individual son motivos por los que los candidatos pueden no tener éxito en la entrevista. Preguntar por salario y vacaciones es una pregunta habitual, en especial en estas últimas generaciones incorporadas al mercado laboral. No puntúan negativamente si se realizan adecuadamente. Recomendamos hacerla en el turno de preguntas al final de la entrevista. Otro aspecto a valorar es su observación meticulosa antes de entrar en la sala de entrevistas. ¿Qué hacen?, ¿dónde miran?, ¿están sentados, de pie o caminando?. Aspectos esenciales que ayudan a determinar las características (soft skills) del candidato; más reales al no sentirse observado. Las cuatro habilidades más valoradas de los millennial son: eficacia y persistencia, innovación y propositividad, comunicación y trabajo en equipo, y emotividad y solidaridad.