COLABORACIÓN
Golpe a la libertad de prensa
Portavoz de CS en la Paeria
Después de
la subida generalizada de impuestos y la creación de un montón de puestos de confianza elegidos a dedo que pagamos entre todos, este tripartito del cambio honesto nos presenta su última novedad: la arbitraria distribución del presupuesto de comunicación en medios.
Cierto es que, con el gobierno anterior, este presupuesto no era ideal precisamente. A pesar de dotar de información directa e institucional de todo lo que ocurría en el ayuntamiento mediante la revista de la Paeria, el PSC nunca llegó a crear unos baremos objetivos que justificaran el reparto en el presupuesto de comunicación. Sin embargo, este tripartito de la transparencia ha superado con creces cualquier atisbo de caciquismo informativo. Ha recortado de forma brutal y caprichosa el existente, poniendo en serio peligro muchos puestos de trabajo sin previo aviso. Ha eliminado de forma unilateral la revista de la Paeria, herramienta que hubiera sido de gran ayuda para informar sobre las acciones del ayuntamiento durante el confinamiento al llegar a todos los hogares. Además de ser un altavoz para todos los partidos y las asociaciones de vecinos. Ahora, sin embargo, tenemos vídeos y promoción en redes, el contenido del cual no puede ser fiscalizado. Ha subvencionado cuantiosamente medios públicos que ya sufragamos con nuestros impuestos, como Catalunya Ràdio o la ACN. No es poca cosa: que empecemos a financiar organismos públicos sin tener competencias ni obligación para ello (hecho que vamos a estudiar detenidamente por si supone una ilegalidad), en un momento en el que tenemos un déficit de más de 10 millones de euros y con la crisis económica con la que tendremos que lidiar, demuestra hasta qué punto este tripartito de las sillas está desconectado de la realidad. Su desconexión es tal que subvenciona a medios que ni siquiera están relacionados o informan sobre la ciudad, como Som Garrigues, periódico quincenal que informa sobre la comarca de Les Garrigues. Todo el respeto para ese medio de comunicación y gran audacia por parte de su equipo directivo, pero si hay una administración que puede o debe subvencionar este tipo de medios es la Diputación o la propia Generalitat (esa a la que le financiamos los medios de comunicación a partir de ahora, así como la gestión de los temporeros, las guarderías...). Pero no el Ayuntamiento de Lleida. Y para finalizar, el nuevo presupuesto beneficia por primera vez a medios que, casualidades de la vida, son completamente afines a las ideas de este gobierno del pluralismo político (Grupo Godó, con RAC1 a la cabeza, Nació Digital, doble subvención al periódico Ara, etc.). ¿Y los criterios o baremos que justifican tal reparto del presupuesto? Ni están, ni se les espera. Mientras tanto, el Consejo Editorial, que es el órgano donde el gobierno da explicaciones sobre su política de comunicación, sigue sin convocarse tras un año de silencio absoluto. Por lo visto el cambio honesto era esto: arbitrariedades, favoritismos, clientelismo y mucha, mucha irresponsabilidad.
Pues maldita la gracia. Y pobre libertad de prensa.