¿Las entidades bancarias discriminan a los extranjeros?

Que las personas extranjeras de fuera de la UE reciben un trato discriminatorio por parte de las entidades financieras es un hecho. Con motivo de la declaración del estado de alarma el 14 de marzo de 2020, muchas personas extranjeras vieron como las entidades bancarias bloqueaban sus cuentas de pago y depósitos bancarios sin motivo aparente alguno. A su vez, personas extranjeras que intentaban la apertura de cuentas de pago básicas se encontraban con la negativa de los bancos escudándose en la dudosa falta de documentación del cliente. Lo cierto es que durante el tiempo que duró el estado de alarma la vigencia de la documentación que acredita la situación legal del extranjero en España se vio prorrogada en aras de evitar la irregularidad sobrevenida ante la inactividad de la Administración durante esos meses.

Las consecuencias que han supuesto para muchos usuarios extranjeros de entidades financieras, a los que se les ha negado o bloqueado su cuenta bancaria, han sido muy graves, sobre todo durante el estado de alarma, ya que se han visto imposibilitados para disponer de sus ahorros en momentos críticos para su subsistencia; han visto como las ayudas recibidas por el SEPE y otros organismos públicos de carácter asistencial a las que tenían derecho eran devueltas a dichos organismos por parte del banco, y tampoco han podido recibir los salarios por transferencia bancaria, por lo que debían recogerlos en mano. La contestación de las entidades bancarias ante las quejas planteadas por las personas extranjeras siempre ha sido la misma: la falta de documentación vigente del extranjero y la aplicación de la Ley de Prevención del Blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo, escudándose en que tienen la responsabilidad del control del origen del dinero y de sospechar que su procedencia puede ser ilícita. Sin embargo, ello parece no tener suficiente base cuando la entidad financiera, amparándose en su deber de diligencia debida, ha devuelto transferencias de fondos de origen claramente identificables, como prestaciones del SEPE, salarios derivados de contratos de trabajo, o cualquier otra ayuda de la administración.

Que los bancos y entidades financieras son objeto de múltiples quejas por parte de sus clientes con respecto a cuentas bancarias es un hecho objetivo, ahora bien, el trato que muchos extranjeros están recibiendo es claramente discriminatorio.