LIDERAZGO
Comportamiento humano, estilos y equipos
(*) Experta en gestión de calidad, herramientas para análisis, comunicación corporativa y trabajo en equipo. Certificada en DISC por Peoplekey Spain. Consultora y profesora de Ingenio Leadership School.
Cuando hace unos años descubrí la teoría DISC, despertó mi interés al encontrar una excelente herramienta para la creación y gestión de equipos. En todos los grupos aparecen mezclas de estilos, rasgos y comportamientos que, aunque parezcan únicos, son muy frecuentes. No se trata de hacer una clasificación rígida de las personas, ya que, detrás de cada individuo hay una historia única que también determina su comportamiento y conducta.
El comportamiento humano ha sido motivo de investigación desde tiempos remotos. Son diversos factores los que ejercen influencia sobre el mismo. Formamos parte de un ecosistema, nos influyen aspectos socioculturales, normas, factores evolutivos, el entorno, etc.
En la década de 1920 nace la teoría DISC de la mano de William Moulton Marston, doctor en psicología e inventor. Marston investigó el comportamiento normal de las personas afirmando que este es más frecuente y previsible de lo que imaginamos. A partir de la teoría se desarrolló una herramienta de evaluación. Hoy el DISC es un instrumento que se utiliza tanto en procesos de selección, como en el desarrollo y conducción de equipos. El método puede ser de gran ayuda para crear y desarrollar con mayor acierto grupos diversos, productivos y capaces de emprender proyectos exitosos.
El DISC identifica cuatro estilos distintos de comportamiento que corresponden a cada una de sus siglas, asimismo, los encontraremos vinculados a colores. El estilo D, dominancia y determinación, su color es el rojo, y suelen ser personas directas con capacidad para dirigir; la I, de influencia e inspiración, representada por el amarillo, acostumbran a ser personas comunicativas y persuasivas; el verde representa a la S, la sensatez y también la sumisión, personas amantes de la estabilidad y buenos cohesionadores de equipo. El estilo C, control y corrección, su color es el azul, son perfeccionistas y se apoyan en hechos y datos. Por supuesto, y a grandes rasgos, esta es una breve introducción a la metodología. Cierto es que podemos tener una mezcla de todos y que, aunque podríamos identificarnos por igual con características que definen cada estilo, siempre hay un proceder predominante sobre el resto. También existen los denominados patrones especiales, que presentan una combinación en equilibrio de estilos y que manifiesta un discreto porcentaje de la población. El DISC se representa en forma de matriz generando dos nuevas categorizaciones en función del ritmo, lento o rápido, y de la orientación, si esta es a personas o a tareas y resultados. Los individuos de ritmo lento suelen ser más introvertidos, por el contrario, los de ritmo más rápido suelen tender a la extroversión. Si profundizamos en cada estilo, observamos que siempre detrás existe una emoción, una necesidad, algo que se persigue y un temor básico. El DISC muestra el perfil natural y el perfil adaptado, permite descubrir el yo privado, el autopercibido y el público; los tres son reales y los tres conforman al individuo.
No existen estilos mejores ni peores, el método identifica características, fuerzas y limitaciones, emociones y reacciones, estilos comunicativos, modos de enfrentar cambios, problemas, retos, desafíos... Cada estilo adopta una determinada postura y emprenderá una acción frente a determinadas situaciones. Ningún instrumento sustituirá el tiempo que debe destinarse a conocer a los miembros de un equipo existente o en fase de creación. Más allá de aptitudes como la intuición o la perspicacia, se precisa conocimiento, entrenamiento en observación, habilidades comunicativas, autoconocimiento y adiestramiento en el manejo inteligente de las propias emociones. En la diversidad está el éxito de los equipos. “La proporción entre nosotros y yo es el mejor indicador de desarrollo de un equipo.” Lewis B Ergen.