COLABORACIÓN
Orujo de oliva
Portavoz de Ciutadans en la Paeria
Como la mayoría de ustedes sabe, el aceite de oliva se extrae mediante el prensado de la aceituna. Así, según este prensado y la calidad de las aceitunas, se obtiene el aceite virgen extra, aceite virgen, refinado o, por último, el orujo de oliva. Éste último se obtiene a partir de los restos de las olivas una vez han sido prensadas para elaborar otros aceites. Después de eso ya no se puede extraer más líquido a la oliva. Y no es que quiera darles una clase sobre este líquido, sino que me da la impresión de que desde la Generalitat se está haciendo lo mismo con nuestro sector de la hostelería y la restauración: les está exprimiendo tanto que solo quedan los restos.
Nuestros bares y restaurantes ya han dado todo lo mejor que tenían, y aún así se les sigue apretando. La última prensada es este toque de queda: después del cierre generalizado por 15 días, los pocos locales que podían hacer pedidos por encargo se les limita la actividad a las 9 de la noche. Como si no fueran un sector que, como el resto de los negocios, ha cumplido en su abrumadora mayoría con todas las exigencias y recomendaciones para evitar la propagación. Como si en Lleida no hubieran sufrido tres cierres del negocio en lo que va de año. Como si las comandas y entregas de comida a domicilio para cenar se hicieran a las 7 de la tarde.
Por ello nuestro grupo municipal presenta una moción de apoyo al sector. No solo con palabras, sino con hechos: cese del cierre sectorial ya, una vez que se ha instaurado el toque de queda. Ayudas a la hostelería, directas o en forma de deducciones del IRPF.
Equiparación de las restricciones al sector de la cultura, que puede desarrollar su actividad hasta las 22 horas. Bonificación del 100% de la tasa de terrazas y el precio público de residuos comerciales durante el tiempo que tengan que permanecer cerrados. Creación de una nueva línea de ayudas al pequeño comercio y autónomos, esta vez bastante mejor dotada que no los irrisorios 210.000 € que se pusieron a disposición.
Porque, para que podamos entender esta cantidad, Lleida dispone de un presupuesto de más de 160 millones de euros. Balaguer, con un presupuesto de apenas 17 millones, destinó 100.000 € en ayudas a su comercio.
Y es que nuestro ayuntamiento tiene mucho que decir a la hora de combatir esta crisis sanitaria, económica y social. En esta pandemia, el tripartito no puede conformarse con hacer una gestión ordinaria de los asuntos normales, como si siguiéramos viviendo en 2019. Ninguno de los retos de entonces ha perdido importancia, pero hay una emergencia que lo supedita todo, y hay que tomar cartas en el asunto. Si el reino de taifas que tenemos por gobierno no asume que la lucha contra el virus es más importante que realizar cada uno de sus proyectos personales, temo que las consecuencias serán mucho peores de las que ya son ahora mismo. Porque desde la administración no puede presionarse a nuestras empresas sin prácticamente ninguna medida compensatoria o meros parches. Un apunte: las ayudas que tenían que destinarse a nuestro sector hostelero en el mes de junio todavía tienen que empezarse a tramitar.
Y nuestro sector hostelero, como nuestro aceite, es de muy buena calidad. Pero en esta última prensada está dando orujo de oliva. Y ya no dará para más presiones.