COLABORACIÓN
Diferencias entre ensoñaciones y proyectos
Portavoz de Cs en la Paeria
En estos momentos estamos inmersos en la negociación de los presupuestos del ayuntamiento de Lleida para 2021 y, aunque suena tópico decirlo, es el momento ideal para ver qué proyecto de ciudad tenemos cada uno de los grupos municipales.
Desde Ciudadanos lo tenemos claro: la recuperación económica debe ser el pilar fundamental para este año que viene. Los datos son abrumadores como para mirar para otro lado: tenemos un 30% más de paro que el año pasado. Según el sector, el 40% de los locales de hostelería no van a subir las persianas de nuevo (cada día que pasa hay un cierre de negocio que nos confirma esta tendencia). El banco de alimentos ha tenido que aumentar sus prestaciones un 40%... Son datos, sí, pero hay que recordar que esos datos nos hablan de personas.
Y por ello nuestro proyecto para 2021 gira en torno a esta idea: primero, las personas. Como la recuperación del empleo es fundamental, reclamamos que el 0,5% del presupuesto del ayuntamiento de Lleida se destine a ayudas a empresas y autónomos. Los 200.000 € propuestos por el tripartito son del todo insuficientes y en un presupuesto de 167 millones dejan muy claro que la ayuda a los autónomos no es prioritaria para este gobierno. Sin embargo, no se trata de solo de ayudas. Se trata de apoyar a nuestro sector productivo también con atención, formación y asesoramiento. Para nosotros Globalleida es (era: este equipo de gobierno se lo quiere cargar) el motor económico perfecto para llevar a cabo toda una serie de medidas estratégicas (más de 30 propuestas concretas) para impulsar nuestras pymes y autónomos y ayudarles a potenciar sus negocios. También mediante los impuestos.
El presupuesto de 2021 no puede entenderse sin las ordenanzas fiscales y nosotros, desde 2019, defendimos una congelación tributaria (totalmente en contra de la subida generalizada durante dos años practicada por el equipo de gobierno). Así lo planteamos y así expusimos nuestra propuesta de ordenanzas fiscales para el año que viene. No solo en lo que respecta a la congelación tributaria: no se puede cobrar por aquello que no se utiliza. Nuestra propuesta contempla la congelación de múltiples tributos comerciales mientras estos no funcionen.
¿Pero de dónde sacamos el dinero para todo esto? No de exprimir más los bolsillos a los ciudadanos, desde luego. Este ayuntamiento está pagando auténticos despropósitos a asociaciones y actividades que rallan la indecencia: asociaciones que no aportan nada, encargos a amigos de la cuerda política del gobierno, planes estratégicos a dedo que no hemos visto (ni veremos)... y una escuela de Pinyana que debería estar pagando la Generalitat. Porque es de su competencia. Hay que dejar de ser el banco de la Generalitat, pero también dejar de poner trabas administrativas a aquellos que realmente quieren invertir en Lleida.
Así, impulsando el empleo, la I+D+I, colaborando con el sector privado, exigiendo el cumplimiento de competencias propias a otras administraciones y recortando en gastos superfluos se puede impulsar la recuperación económica al tiempo que se mantienen los servicios sociales y educativos sin tocar los bolsillos de los vecinos. No se trata de una tarea fácil y por ello hemos hecho más de 100 preguntas a los presupuestos planteados por este equipo de gobierno.
Pero esa es la diferencia entre una ensoñación y un proyecto de ciudad. La primera se sustenta con palabras, pero nada más. El segundo se sustenta con argumentos, datos y hechos palpables. Y nosotros tenemos un proyecto de ciudad para 2021, 2022 y 2023. Pero también a 10 años vista. Porque tenemos perfectamente claro cómo debe ser la Lleida del mañana.