JUBILACIÓN DE JUAN CAL
Gracias, Juan
Presidente del grupo SEGRE
Después de 38 años de brillante trayectoria, hoy se jubila Juan Cal Sánchez como director ejecutivo, cargo que ocupaba desde 1992 después de haber ostentado diversas responsabilidades en el diario y en la empresa en la que está desde el primer día, en el verano del 82, como uno de los primeros en incorporarse. En estos momentos emocionantes para los que hemos compartido tantos años y tantos esfuerzos, quiero transmitirle en nombre de la empresa y en el mío personal nuestra más profunda gratitud por su trabajo y su talento, que seguiremos aprovechando en el consejo de administración de la empresa del que continuará formando parte.
Resumir en un artículo todo lo que ha aportado Juan a SEGRE y todo lo que significa para el diario y la empresa es tarea imposible, porque hasta ahora las dos figuras se han entremezclado hasta formar una unidad. Como miembro del equipo fundacional le tocó vivir los duros comienzos sin una base empresarial sólida y los cambios de accionariado que propiciaron mi entrada en la sociedad, encontrando desde el primer momento un aliado competente y leal que siempre ha sabido adaptarse a las responsabilidades encargadas: primero al frente de la redacción y después como director ejecutivo de SEGRE, combinando en todo momento la calidad y la independencia periodística con las necesidades de la empresa.
Fue el gran impulsor de la edición de SEGRE en catalán, apostando por un modelo novedoso que tuvo un éxito inmediato hasta el punto de ser imitado por otros periódicos y que además consolidó el liderazgo del diario en nuestras comarcas, que ha sido permanente durante estos años. Ahora que vivimos en plena digitalización, es de justicia resaltar que Juan fue de los pioneros en apostar por el reto multimedia y por las nuevas tecnologías tanto en los sistemas de edición con innovaciones espectaculares o de impresión asumiendo responsabilidades al frente de nuestra planta de Alcoletge, como en la difusión de noticias por las redes, siendo de los primeros en crear una página web y una edición digital. Siempre ha demostrado una extraordinaria capacidad de innovación con nuevos productos y también de adaptación a los nuevos tiempos y, por ejemplo, permitió poner en marcha Lleida TV en cuestión de días y la ha convertido en referencia para las televisiones locales.
Y como es evidente a la vista de su trayectoria, Juan ha demostrado ser un gran periodista, que ha convertido su pecera en una referencia diaria, que unas veces indignaba y otras entusiasmaba, pero que siempre era de obligada lectura y comentario. Riguroso en la búsqueda y el tratamiento de la noticia, marcó las líneas para formar una redacción exigente y profesional que se ha ido renovando pero que ha mantenido su espíritu crítico, su capacidad de trabajo y su vocación periodística. Y por encima de todo, Juan ha defendido su independencia personal y la independencia de SEGRE, que siempre ha respetado todas las ideologías, pero nunca se ha alineado con ninguna y sin más obediencia que la debida a nuestros lectores y suscriptores y a nuestro permanente compromiso con Lleida. Algo que no todos pueden decir después de 38 años y en los tiempos que corren.
Pero siendo importantísimas estas aportaciones profesionales, y muchas que me dejo, quiero destacar su talla humana, el Juan amigo que conocí hace 34 años y con el que he compartido muchas horas de trabajo, también algunos ratos de desasosiego pero sobre todo muchas alegrías y satisfacciones como el éxito de los proyectos en que nos hemos implicado, el permanente liderazgo de ventas del diario y los numerosos premios que hemos recibido en esta singladura entre los que querría destacar el último hace justamente un año: el Premio Nacional de Comunicación. He encontrado siempre un apoyo firme, una lealtad sin mácula, nuevas ideas y propuestas, entusiasmo para ejecutarlas, capacidad de trabajo sin límite y un consejo sosegado. Creo que hemos formado un buen equipo, un buen trío con la inclusión de Santi Costa como autoproclamado guardián de las esencias, que se ha conjuntado bien y que ha sabido encontrar un equilibrio para hacer funcionar la empresa con la ayuda inestimable de todos los trabajadores del grupo.
Ahora Juan ha decidido parar y los que seguimos solo podemos agradecerle todo lo que ha aportado y reiterarle que SEGRE seguirá siendo siempre su casa y su diario.