REPORTAJE
Lleida gira hacia la izquierda
Los miembros de la mesa electoral de Tiurana, con EPIs en el horario de voto para contagiados.
El resultado del 14-F en Lleida afianza una tendencia de voto que empezó a tomar forma en las municipales y las generales de 2019. Catorce de los 15 escaños leridanos en el Parlament son para partidos que se presentan a sí mismos como formaciones de izquierda.
La nueva Junts, con 5 diputados, se define como centro izquierda y se desmarca en este aspecto del PDeCAT, ahora extraparlamentario. ERC ha revalidado sus 5 escaños, el PSC ha pasado de uno a 3 y la CUP logra el primero desde 2015.
Entre la derecha, Vox ha obtenido uno, pero Cs ha perdido los tres y el PP no recupera el que perdió en 2017. Este giro se da mientras el independentismo sigue sumando once escaños, los mismos que hace cuatro años.
La división entre Junts y PDeCAT y el hecho de que este último quede fuera del Parlament puede alterar el escenario político leridano más allá de la Cámara catalana. En el Congreso, la diputada Concep Cañadell milita en el partido sucesor de Convergència; mientras que la senadora Maite Rivero lo hace en el de Carles Puigdemont.
En la Diputación presidida por ERC, el PDeCAT tiene un mayor peso que Junts en el grupo que ambos comparten como socios de gobierno, bajo las siglas de la antigua JxCat. Seis de sus 9 miembros son del PDeCAT, entre ellos los vicepresidentes Jordi Latorre y Antoni Navinés, así como la portavoz, Rosa Pujol. En los consells, el PDeCAT preside el del Segrià, el Pla y la Ribagorça; mientras que los presidentes del Alt Urgell, Les Garrigues y el Pallars Sobirà son de Junts.
En los ayuntamientos, donde la coalición JxCat tiene 109 alcaldías, al menos 49 alcaldes se han dado a conocer como miembros o afines al PDeCAT. Esto convierte a posteriori a ERC en primera fuerza local con 89. En la nueva Junts hay al menos 21 que han hecho público su compromiso con el partido. Muchos ediles de JxCat no se han pronunciado, Unos, para evitar tensiones en sus grupos municipales. Otros no tienen prisa y esperan al nuevo Govern y a la posibilidad de reunificación.
Tiurana, único municipio donde la participación subió
Tiurana fue el único municipio de Catalunya donde el porcentaje de participación creció el 14-F mientras se hundía en el resto de Catalunya. Según los resultados publicados por la Generalitat, votaron un 79,1% de los vecinos, frente al 76% en los comicios de 2017.
Sin embargo, el pasado domingo votaron en esta localidad de la Noguera 53 personas, una menos que hace cuatro años. Esto se explicaría por un ligero descenso en el censo electoral.
En cualquier caso, el alcalde, Àngel Villarte, explicó que la participación de los vecinos suele ser elevada tanto en las diferentes elecciones como en cualquier otro aspecto de la vida pública del pueblo. Construido después de que las aguas de Rialb anegasen la antigua Tiurana, tiene menos de un centenar de habitantes.
La CUP estrena carteles y victoria La CUP ganó un diputado por Lleida, aunque solo fue la fuerza más votada en un municipio leridano. Se trata de Farrera, donde esta formación no se presentó a las municipales. Sin embargo, tiene simpatizantes que le dieron su voto. Estas fueron las primeras elecciones al Parlament con carteles electorales en este municipio del Pallars Sobirà. A los de la CUP les siguieron otros de Junts y ERC.
Único triunfo del PP en Catalunya Gimenells es el único municipio de Catalunya donde el PP fue la fuerza más votada. También lo fue en las generales y en las municipales. En esta localidad el voto independentista es siempre inferior al del resto de Lleida. El cabeza de lista popular, Dante Pérez, será alcalde en junio en virtud de la censura con el PSC que desbancó a Som Poble. El PP tiene ahora ocho ediles en toda la provincia.
Los miembros de la mesa electoral de Tiurana, con EPIs en el horario de voto para contagiados.
Los miembros de la mesa electoral de Tiurana, con EPIs en el horario de voto para contagiados.
