LIDERATGE
Lean start-up
Una Start-UP es una organización humana con gran capacidad de cambio, que desarrolla productos o servicios de gran innovación, altamente deseados o requeridos por el mercado, donde su diseño y comercialización están orientados completamente al cliente.
La innovación es un proceso que modifica elementos, ideas o protocolos ya existentes, mejorándolos o creando nuevos que impacten de manera favorable en el mercado. La innovación es un concepto muy ligado al ámbito empresarial.
Existe un fuerte vínculo entre estos dos conceptos, por lo que es habitual que sean mencionados juntos, aunque son diferentes; mientras que el emprendimiento se refiere a la acción mediante la cual se inician nuevos negocios, la innovación corresponde a la implementación de novedades o mejoramientos significativos.
Lean Startup es una metodología ideal para desarrollar proyectos innovadores con garantías. La metodología Lean Startup permite descubrir y aprender directamente del mercado lo que realmente demandan los clientes con el mínimo riesgo posible.
Partiendo de la base de que las empresas deben centrarse en ofrecer el máximo valor posible al mercado (clientes), una metodología como Lean Startup que permite aprender precisamente las necesidades de los clientes es sumamente valiosa. .
Además, convenientemente aplicada, la metodología Lean Startup permite reducir el riesgo al mínimo a la hora de desarrollar los productos o servicios que la empresa tienen en mente.
La innovación y la creatividad son pilares en el camino de los emprendedores. El 82% considera que la innovación es un factor importante para el crecimiento de su negocio, según la firma de servicios profesionales Ernst & Young. El método Lean Startup es una metodología basada en “aprendizaje validado”, es decir, ir verificando poco a poco las hipótesis antes de tener el producto final (la start-up definitiva) y comenzar a escalar el negocio.
La idea es ir definiendo y acortando los ciclos de desarrollo, lanzando distintas propuestas por un periodo de tiempo y obteniendo un feedback muy valioso de nuestros potenciales clientes o usuarios, con los que mejorar la siguiente versión final del producto.
Dentro del Lean Startup, distinguimos tres técnicas:
1. Desarrollo de clientes (customer development).
Comprobamos si nuestro producto satisface las necesidades del cliente. Para ello, salimos a la calle y preguntamos a los que serían nuestros clientes potenciales, les enseñamos el producto, que lo prueben y nos den sus más sinceras y constructivas opiniones.
2. Modelo de negocio Lean Canvas.
Consiste en visualizar y diseñar un modelo de negocio dinámico y visual, plasmado en un lienzo denominado modelo Canvas por A. Osterwalder.
Está dividido en cuadrículas, cada una dedicada a un aspecto fundamental del modelo de negocio.
3. Técnicas ágiles o Scrum.
Consiste en un conjunto de técnicas de comunicación dinámicas y rápidas para proponer ideas, mejoras e ir configurando el proyecto final. Aprendizaje validado, experimentación e iteración son los tres pilares en los que se basa la metodología Lean Startup.
El objetivo es reducir el riesgo en el lanzamiento de nuevos productos y servicios. Aprender del cliente (Customer Development) es la clave y cuanto más rápido y barato mejor.
Un proceso que tiene como objetivo que las empresas sean más eficientes en el uso de recursos y fomenten de forma efectiva la creatividad humana. .
La metodología Lean Startup se ha convertido en el movimiento que está transformando la manera de concebir, fabricar y lanzar nuevos productos al mercado.