La transformación digital

Hemos escuchado mucho sobre transformación digital, pero todavía tenemos muchas dudas de los cambios que como sociedad nos va traer, así como sus consecuencias.

La implementación del concepto transformación digital debe basarse en 10 principios básicos:

–Gestión de datos en tiempo real: la posibilidad de la captura y análisis de datos de forma instantánea permitirá tomar la mejor decisión en tiempo real.

–Los sistemas virtuales: son una propuesta de copia virtual de la fábrica inteligente mediante múltiples sensores.

-La modularidad: permite la flexibilidad máxima en la fábrica inteligente para adición, sustitución o sustracción de elementos y cambio de actividades.

–La descentralización: es la idea de que las máquinas conectadas en las fábricas sean capaces de tomar decisiones autónomas.

–Interoperabilidad: significa, básicamente, la interconexión entre los elementos de la fábrica inteligente (materiales y humanos), a través del uso del internet de las cosas

–Define una estrategia de segmentación. Con cada una de tus marcas debes elaborar una estrategia de segmentación para llegar a los segmentos de audiencia en los diferentes puntos del recorrido de compra.

–Orientación a servicios: es un concepto en que los softwares podrán ofrecer soluciones como servicios conectados con toda la industria.

–La experiencia de usuario (UX): ofrece la mejor experiencia posible a los clientes. Hay que ofrecer una experiencia de usuario atractiva.

–La automatización: simplifica tus operaciones y mejora el rendimiento. Las campañas de marketing digital generan grandes cantidades de datos que pueden resultar abrumadores.

–Involucrar y empoderar: pon al empleado en el centro, en toda tu estrategia de transformación digital, fomentando un proyecto transversal de desarrollo de las capacidades digitales de los colaboradores.

Los efectos y consecuencias que traerán estos 10 principios serán de un gran calado, afectando a todos los niveles y con una gran profundidad en las relaciones de las personas, no solo de forma profesional, sino personal. Y ya lo estamos viviendo. Por tanto, las connotaciones de dicha transformación digital no se limitan únicamente a nivel organizacional o industrial mediante la optimización de fábricas inteligentes, sino también a nivel social, como por ejemplo con la aparición de smart cities, y a nivel laboral, con importantes cambios para los trabajadores.

Como reflexión final, os dejo el siguiente debate relativo a la responsabilidad de las organizaciones a la hora de desarrollar las tecnologías disruptivas: también debe hacerse de forma ética y, sobre todo, pensando en los impactos negativos que pueda acarrear para el trabajador y para la sociedad en su conjunto, y no solo desde la visión particular del impacto positivo en la productividad y en la cuenta de resultados.