¿Cómo el Blockchain cambiará nuestras vidas?

El blockchain cambiará las reglas de juego de los negocios, y pondrá “patas arriba” nuestros modelos financieros, educativos, profesionales y sociales. Los expertos hablan de la “Revolución Industrial de Internet”, o del “Internet del Valor”.

Pero ¿qué hay detrás de todo esto? Realmente blockchain trae un nuevo paradigma tecnológico que puede cambiar nuestra forma de relacionarnos y ha venido para quedarse, ya que con la pandemia se han acelerado todas las iniciativas de transformación digital. Pero, vamos por fases, ¿Qué es realmente el blockchain? Esencialmente un blockchain o cadena de bloques es solo un libro mayor donde se almacenan registros y que está “distribuido” o compartido en diferentes lugares.

Estos registros pueden contener información de todo tipo, desde transacciones monetarias, compra de acciones, citas en la lista de espera del hospital o contratos notariales, laborales o empresariales. Deben estar marcados con una característica especial (hash) y tienen dos particularidades: no son predecibles y no son hackeables.

Un cambio en un bit genera un hash totalmente distinto. Este tipo de tecnologías se conocen como “distributed ledger technologies” (DTLs), siendo la más famosa la red de blockchain para la criptomoneda llamada Bitcoin.

¿Qué aporta esta tecnología de cadena de bloques? Almacenamiento y confianza descentralizadas. Las ventajas son cuantiosas.

La primera es la característica principal de las tecnologías blockchain y aquí reside el concepto más disruptivo por nuestra forma de comprender el mundo. En prácticamente todos los ámbitos de nuestra vida hemos delegado nuestra confianza en un tercero que nos parece suficientemente digno de ello, como entidades bancarias, abogados, notarios, etc.

Con el blockchain, dicha confianza reside en la red, de tal manera que no hay ninguna entidad que la gobierne y controle. Además de agilizar las transacciones.

La segunda característica hace que no haga falta el guardián de la información, ya que la información está distribuida y la propia red vela por su disponibilidad, garantía y seguridad, ya que blockchain recurre a la criptografía y a los algoritmos de consenso para conseguir una seguridad prácticamente inquebrantable. Para manipular un registro sería necesario controlar o engañar a la mayoría de la red, lo que en términos de coste (hardware y software) hace que sea prácticamente imposible.

Esto es así porque, aunque consiguiéramos modificar un registro y engañar a toda esa cadena calculando el hash de todos los bloques siguientes, al compararlo con la copia de la cadena del resto de nodos, esta cadena mentirosa la detectaría al no ser mayoritaria y sería catalogada como fraudulenta, donde finalmente sería descartada. Pero el blockchain va más allá de todo lo expuesto hasta aquí, también permite ejecutar contratos inteligentes que se ejecuten automáticamente cuando apliquen las condiciones necesarias.

Finalmente, el blockchain no está siendo solo un cambio tecnológico. Blockchain es un cambio de paradigma, una forma de entender las relaciones sociales en un mundo globalizado y totalmente conectado.

¿Te imaginas una plataforma de pisos donde oferta y demanda se conectan directamente? ¿Te imaginas trasladar el control de la propiedad intelectual a los creadores ofreciendo un registro de autoría de bienes intelectuales? Podemos estar ante un cambio tan trascendental como lo fue internet. Todo esto es lo que realmente va a cambiar el mundo.

Prepárate para ello..