Lidera tus finanzas en familia

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nvolucra a tu familia en el complejo mundo de las finanzas personales, permite que hagan parte del proceso para cumplir los objetivos y lograr unas finanzas sanas que posibiliten una calidad de vida sostenible para todos.

Lograr unas finanzas sanas es un reto personal, pero cuando necesitas del apoyo de las personas con las que vives es posible que se convierta en algo inalcanzable. Por eso es importante que las finanzas sean un compromiso de todos, pero para ello es indispensable que la comunicación sea abierta y clara. Sin importar la edad de tu grupo familiar debes encontrar la mejor estrategia posible para que logren entender la situación actual, las metas y objetivos que se pueden trazar en conjunto para lograr una mejor calidad de vida.

No podemos pensar que realizar los cambios necesarios para mejorar nuestras finanzas dependerá solo de cada uno de nosotros, porque, aunque tomes la decisión de iniciar necesitarás del compromiso de tu familia para lograrlo y no fracasar en el intento, no puedes remar solo contra la corriente.

Debes ponerte la camiseta de liderazgo y guiar a tu equipo, que conviertas las fianzas en un proyecto de familia a largo plazo, que cada uno tenga una responsabilidad, una meta, unos objetivos y que puedan realizar un seguimiento para reconocer los logros y tomar medidas en caso de desviaciones. Estructurar cada paso para que se convierta en un peldaño más para conseguir la calidad de vida tan deseada por todos. Puede que te parezca un poco irracional que tu vida familiar sea tan parecida a la vida laboral, pero cuando hablamos de finanzas está comprobado que es más fácil ahorrar cuando todos están comprometidos a lograrlo que cuando solo es uno tratando de hacerlo.

Por otro lado, si logras que los más pequeños aprendan sobre finanzas personales estarás aportando un gran valor a la economia de una sociedad, porque son nuestros jóvenes con hábitos de finanzas saludables los que en el futuro tomarán las decisiones en empresas y en cargos de dirección.

Según el informe PISA, España se sitúa por debajo de la media de los 13 países de la OCDE en conocimientos financieros. Uno de cada seis alumnos españoles no alcanza el nivel básico de rendimiento en competencia financiera, lo que significa que solo un 16,5% puede interpretar o entender una factura, reconocer la diferencia entre lo que se quiere y se necesita, o tomar decisiones sobre gasto cotidiano.

Dar el primer paso es tan sencillo como buscar el momento para iniciar una conversación familiar, donde se puedan compartir las metas y objetivos de cada uno, estructurar cómo se pueden lograr y qué se necesita, organizar un cronograma y establecer unas metas a corto plazo que construyan el camino para cumplir las de largo plazo, realizar los cambios necesarios de hábitos y costumbres, apoyarse mutuamente para no rendirse y, al final, lograrlo como un equipo.

Está en nuestras manos poder iniciar un proceso de aprendizaje sobre finanzas personales y compartir este conocimiento o adquirirlo de forma paralela con los integrantes de nuestro núcleo familiar. De hecho, ser líderes en este proceso es lo que marcará la diferencia en el futuro a los países con un mayor desarrollo.

Recuerda: reinventa tus finanzas.