Mil brillos

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Sin duda uno de los platos fuertes de la Festa Major fue el reencuentro de Lleida con el dúo del momento, formado por Arnal y Bagés, a la par tradicionales e innovadores y en un estado de forma musical absolutamente envidiable. Con una puesta en escena la mar de estimulante, flanqueados de un coro vocal femenino y un combo instrumental, ambos muy versátiles, la de Badalona y el de Lleida se dedicaron a desgranar los temas de sus dos álbumes, 45 cerebros y 1 corazón (2017) y, sobre todo, su extraordinario Clamor (2021), a mi entender uno de los mejores lanzamientos de esta temporada y que, producido por el gran David Soler, no ha dejado a nadie indiferente, todo lo contrario.

El porqué de las cosas, algo bien sencillo: una capacidad probada de huir del espacio de confort alcanzado gracias a sus primeras glorias musicales y trabajar con ahínco en pos de nuevas sensaciones que les alimenta su inescrutable creatividad, todo ello con espíritu crítico pero sin renunciar a esa intensidad emocional que han demostrado con creces en tantas de sus composiciones. .

Deseo, amor, experimentación, divertimento, claves de comportamiento diversas para profundizar en su análisis vital a través del arte musical que ha encontrado como perfecta amalgama expresiva a la electrónica y que sirve, además, para bailar y disfrutar como nunca hasta ahora.

Todo un universo sin parangón con canciones como Fuera de mí, Jaque, Meteorit ferit, Milagro, Todo lo que ves y es, El gran silencio, Murmuri, Tras de ti o ese rutilante y avasallador Cant de la Sibil·la, que nos dejó atónitos, eslabones de una joya de mil brillos que tardaremos tiempo y esfuerzo en asimilar. Tanto como esta pareja maravillosa de artistas se merece.