Por unas calles seguras

Al gobierno de la Paeria se le ha ido de las manos la seguridad e incivismo que se ha instalado en algunos barrios y zonas de Lleida. Los vecinos del Centre Històric están hartos de excusas y de políticas inmovilistas y buenistas, al igual que los de la Mariola. O qué decir de los robos constantes en L’Horta o el entorno de la plaza Sant Joan de Mata en Cappont, por poner algunos ejemplos.

Delincuencia, incivismo, venta de drogas, carreras de coches en algunas calles que las convierten en autopistas, ventas ambulantes sin licencia, cámaras de seguridad instaladas, pero sin funcionar, falta de iluminación y de mantenimiento en la vía pública, personas mayores que viven atemorizadas cuando salen por la calle, etc. En definitiva, el abandono y la decadencia son la tónica habitual de algunas zonas de la ciudad de Lleida durante los últimos años, con la permisividad de las autoridades.

La gestión se escribe con el prefijo in de incompetencia, de incivismo, de inseguridad y de inmundicia por la suciedad y la delincuencia que hay en la calle y la falta de buen funcionamiento de servicios públicos esenciales.

El tripartido alzó la voz para presentarse como el gobierno de los olvidados y son ellos quienes se olvidan de los barrios y los vecinos, quienes recortan las inversiones, los servicios y equipamientos desde los presupuestos municipales.

Somos los ciudadanos quienes estamos desesperados por responsables acomplejados.

Supeditan el incumplimiento de su obligación, de actuar, por no provocar animadversión a algunos colectivos de los denominados “colegas”. No sea el caso que se enfaden, se remuevan y les dejen de votar.

No podemos aceptar que, en zonas de nuestra ciudad, los que se saltan las leyes o incumplen las normas campen a sus anchas sin consecuencias porque siguen y van a más. O que a los okupas se les permita empadronarse en Lleida con el beneplácito del gobierno municipal, o se les instale contadores de agua gratuitos, mientras los ciudadanos miramos silenciosos y silenciados por miedo a que quien alce la voz se le tilde con adjetivos a los que está acostumbrado.

El principio de autoridad por ser democrático debe ser aplicado con firmeza y poner fin a la impunidad de quienes se saltan las leyes. Para esto es importante el respaldo y que se sientan respaldados todos los agentes. Su función policial es capital para nuestra convivencia, da igual que sea un mosso, policía local o nacional, guardia urbano o civil. Su profesión es velar por nuestra seguridad, proteger vidas y bienes y hacer cumplir la ley. Ellos somos nosotros y nosotros estamos con ellos. Por una #Lleidaimplicada con la seguridad.