CRÍTICADESERIE
La vida y nada más
EL MÉTODO KOMINSKY
Temporadas: 3.
Año: 2018-2021.
País: Estados Unidos.
Intérpretes: Michael Douglas, Alan Arkin, Sarah Baker, Kathleen Turner.
Plataforma: Netflix.
Reconoce que fue mal marido, que no es un padre ejemplar, que la sombra del fracaso lo acompaña cuando mira a ese Hollywood sin esplendor. Pero en sus líos cotidianos y en su forma de ser hay chispa, talento en su modo de enseñar, ironía ante las adversidades y fidelidad hacia su gran amigo, Norman, todo acidez, cinismo, con un humor judío destilado inteligentemente en cada frase.
El método Kominsky se aferra a estos dos carismáticos personajes con fuerza, a sus momentos en el Musso & Frank Grill, donde Norman toma su dry martini y Sandy alimenta su adicción a un extraño brebaje de Dr Pepper mezclado con Jack Daniels que les sirve el camarero de toda la vida con caminar desesperadamente lento.
El pasado, el presente y el futuro a corto plazo logran engancharte. Sus poco más de veinte minutos por capítulo hacen el efecto del que come bombones y se dice a sí mismo para autoconvencerse aquello de “uno más y ya paro”.
Extraordinarios actores con química y apariciones de nombres como Jay Leno, Danny DeVito o Morgan Freeman, El método Kominsky luce, y lo hace desde la sencillez, desde la cultura de los años vividos, sin parodiarse, honestamente, de un modo simpático incluso cuando afloran los sentimientos, la sensación de pérdida, las dudas y el saber que nada será como antes. Cosas tan profundas que se tornan divertidas, mordaces, satíricas y críticas. Porque la vida, según se mire, no es nada, o lo es todo.