LIDERAZGO
Profesionales con pensamiento crítico
Hoy más que nunca, en este entorno que nos ha tocado vivir, se hace más evidente el contar con profesionales con pensamiento crítico, en un paradigma donde reina el miedo, la prudencia y la obediencia al statu quo u orden supremo prevalente.
El pensamiento crítico es una capacidad inherente al ser humano y ha sido estudiado desde la antigüedad por los grandes pensadores griegos hasta la actualidad. En el ámbito de la enfermería, el pensamiento crítico es fundamental para lograr una práctica de calidad. Este artículo surge con el fin de dar a conocer la importancia del pensamiento crítico para la enfermería, específicamente en la formación de estos profesionales.
Al conocer la importancia del pensamiento crítico en la formación de futuros enfermeros se podrán instaurar estrategias de enseñanza-aprendizaje para fomentar este pensamiento en los estudiantes; por consiguiente, formar enfermeros autónomos, empoderados de su rol y capaces de realizar una práctica reflexiva, lo que se traduce en una atención de calidad hacia la sociedad. Para algunos autores el significado del “pensar” es lo que llaman un primitivo semántico, concepto universal e innato que posee toda persona humana, en el conjunto de oír, conocer, querer, etc. Desde esta definición, se deduce entonces que toda persona puede pensar, pero la complejidad de este pensamiento es lo que hará la diferencia.
Acá entra en juego el pensamiento dirigido, en el que pensar es un proceso que persigue solucionar un problema, sacar una conclusión, juzgar una situación incierta, tomar una decisión o crear algo.. El pensamiento crítico, como concepto, es bastante antiguo. Uno de sus inicios son las filosofías planteadas por grandes pensadores como los griegos Sócrates, Platón y Aristóteles, los tres con actitud ontológica dieron origen a las corrientes de pensamiento que están presentes en la educación hoy en día. El pensamiento crítico es el pilar fundamental para las organizaciones, se necesitan profesionales que comprendan la importancia de esto en el quehacer disciplinar y profesional, en los diferentes ámbitos de la organización.
Es necesario cuestionar el actual sistema de formación de profesionales. Hoy el estudiante que ingresa a estudiar esta profesión llega consciente de su entorno; el docente de cualquier especialidad profesional debe fomentar el pensamiento crítico de los estudiantes y de esta forma contribuir con profesionales empoderados de su rol. Por otra parte, se debe reconocer el avance que se ha obtenido en muchas de las profesiones consideradas punteras o vanguardistas hasta el día de hoy, con sus funciones delimitadas, con la incorporación de la profesión al código, políticas y valores empresariales de las organizaciones y a su vez en la mayoría de los países, pero ¿se hubiese logrado esto sin un pensamiento crítico? Claramente no, este pensamiento se necesita para continuar fortaleciendo las profesiones como disciplina y así no perder el camino ya avanzado.
Si los profesionales logran darse cuenta del poder que posee el pensamiento crítico, podrán contribuir aún más en la sociedad, lo que permitiría realizar cambios en el ecosistema empresarial, todo esto, con el esfuerzo y en colaboración de los demás profesionales que trabajan en pro de una mejor calidad de vida para la sociedad y el planeta. Es así como algunas profesiones de vanguardia a lo largo de los años han ido cambiando su pensamiento y accionar, tanto en la práctica como en la investigación, desde la perspectiva positivista hacia una mirada emancipadora con pensamiento crítico. Aun así, queda mucho camino por recorrer, el que se espera acortar con este trabajo.