LIDERAZGO
Fondos UE, Innovación y Sostenibilidad
La recuperación económica de Europa y sus estados miembros pasan por una efectiva ejecución de los Fondos Europeos del nuevo programa Next Generation EU. La capacidad de absorción de estos fondos pone a prueba las actuales estructuras orgánicas, los lineamientos de política de contrataciones y a los propios liderazgos de quienes gobiernan las naciones de la Unión. En el caso de España, el desafío atraviesa al gobierno nacional, sus Comunidades Autónomas y a los distintos Ayuntamientos locales.
A la fecha, todos los Estados han entregado sus Planes Nacionales de Recuperación y Resiliencia y algunos de ellos ya han sido aprobados por la Comisión. En el caso de España, esta aprobación se dio en junio pasado. El primer paso ya está dado. El camino aún es largo.
El proceso hacia la ejecución recién inicia. Los nuevos factores de elegibilidad, viabilidad y entrega de recursos descansan en nuevos instrumentos de selección, perfectamente estructurados por la Comisión. Las novedades clave de este NextGenEU son el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (RRF) y el esquema React-EU.
A todo esto, ¿qué tienen que ver la innovación y la sostenibilidad en este nuevo escenario? ¿Qué papel juegan las universidades, la empresa privada, las organizaciones sociales, el tercer sector y los Centros de Investigación, por ejemplo? ¿Qué le debe importar al ciudadano y a los trabajadores? ¿Cómo se pueden beneficiar los nuevos emprendimientos, startups, spin offs o el gran sector de las PYMEs?. La Innovación y la Sostenibilidad son las palabras clave de esta recuperación económica. Los esquemas de financiamiento de los nuevos programas y proyectos con estos fondos, los tienen identificado en todas las actividades productivas. Son la condición sine qua non de su elegibilidad. En esa perspectiva no existe mejor decisión que alinear los proyectos a las expectativas europeas. Debemos escoger y diseñar propuestas que conversen con la transformación digital, la economía circular, el cambio climático, la transición energética y la diversidad inclusiva, por ejemplo.
Pero no solo ello. Debemos ubicar grandes proyectos tractores que involucren una red de organizaciones de todo tipo. En este escenario, empresas privadas, universidades, centros de investigación, ONG, PYME y startups podrían reunirse directamente para generar una dinámica virtuosa en una gran cadena de socios y red de suministros.
La transformación hacia la nueva movilidad y los coches eléctricos, los cambios de matrices energéticas en las grandes industrias, la búsqueda de innovaciones digitales escalables o la oportunidad de proponer nuevos modelos de servicios sanitarios o educativos, a gran escala, podrían ser buenos ejemplos. Los esquemas tipo PERTE aquí son muy útiles. Sin embargo, hay otro concepto clave también que está entre estas dinámicas de innovación y sostenibilidad.
Me refiero al empleo de calidad. A todo esto, lo que se nos ocurra y diseñemos debe estar alineado con la creación de nuevos empleos de calidad que superen la precariedad.. Tenemos frente a nosotros excelentes oportunidades de desarrollo de nuevas capacidades que también son parte de las condiciones europeas para estos Fondos del Next Generation EU. Se deberían plantear modelos de reubicación de aquellos trabajadores que están en riesgo de perder sus actuales trabajos por este proceso revolucionario que es la innovación digital. En un mundo donde la robótica, inteligencia artificial, la gestión de los datos y las aplicaciones digitales están presentes en cada actividad económica, muchas actividades productivas actuales serán puestas en cuestión. No podemos obviarlo. Se hace imprescindible reinventarse como profesional, como ciudad y como país.