LIDERAZGO
Circularidad estratégica de las baterías
A más de un año de haberse publicado el Nuevo Plan de Acción para la Economía Circular en el marco del Pacto Verde Europeo, los avances siguen siendo tibios en muchos de los Estados de la Unión. Si bien es cierto que los alcances de dicho Plan abordan distintas actividades productivas, en una de nuestras últimas investigaciones hemos encontrado que el tema de las pilas y baterías es estratégico para la Unión. En diciembre de 2020 salió su primera propuesta de reglamento, que será aplicable a partir del 1 de enero de 2022. ¿Qué se está haciendo desde los diversos espacios para estar al ritmo de las exigencias europeas y mantener el liderazgo y autonomía en estos procesos?
Dentro del esquema estratégico del nuevo Plan de Economía Circular Europeo, además de los residuos plásticos de un solo uso, el asunto de las pilas y baterías preocupa mucho a Europa por su alto consumo, incidencia en la sostenibilidad del planeta y por la seguridad continental. La preocupación fundamental se centra en que las pilas y baterías contienen determinadas sustancias que se obtienen a partir de recursos naturales no renovables bastante escasos. Pero además que no se encuentran fácilmente disponibles en las naciones de la Unión. Por ello la Comisión las considera algunas como materias primas esenciales.
Es por ello que, uno de los temas que la Comisión está impulsando en este nuevo Plan es el asunto puntual de las baterías. Ya se presentó esta propuesta de Reglamento para modernizar la legislación. Y como se ve en el detalle el objetivo es bastante ambicioso.
Se busca que la comercialización de las baterías en la Unión persiga un estricto enfoque de sostenibilidad. Que la estrategia circular sea una constante. Que su rendimiento operativo sea alto.
Que la seguridad a lo largo de todo el ciclo de vida esté garantizada. Se plantea la necesidad de que sean recogidas, reconvertidas y recicladas. Todo ello, con la finalidad de que se transformen en una auténtica fuente de materias primas valiosas.
Este asunto va en concordancia con evitar una mayor extracción de materias primas de recursos no renovables como litio, cobalto y tierras raras, por ejemplo.. Como bien afirma la Comisión, “este es un ámbito en el que Europa debe mejorar su autonomía estratégica y aumentar su resiliencia como preparación para posibles alteraciones del suministro debido a crisis sanitarias o de otro tipo. El aumento de la circularidad y la eficiencia en el uso de los recursos a través del incremento del reciclado y de la recuperación de dichas materias primas contribuirá a lograr este objetivo”.
Desde el lado de algunos centros de investigación existe una gran oportunidad para generar desarrollo de innovaciones en esa dirección sostenible. El Centro Tecnológico de Cataluña Eurecat, por ejemplo, viene trabajando en un tema al respecto con una nueva tecnología de batería de iones de litio sin cobalto. En una de nuestras investigaciones encontramos que la procura de cobalto es mucho más compleja que la del litio, debido a que este mineral, en su gran mayoría, solo se encuentra en el Congo.
El mismo Centro desarrolla el proyecto Recibil, el cual fomenta e incrementa la circularidad de las baterías de vehículos híbridos y eléctricos y desarrolla nuevos protocolos de identificación de usos, a través del análisis de ciclo de vida, para baterías de segunda vida. Las Universidades y Centros de Formación estamos recogiendo estas experiencias para volcarlas en los alumnos y despertar su curiosidad y motivación para seguir gestando innovaciones en esta dirección. Seguiremos profundizando en ello.