COLABORACIÓN
5.000 euros
Portavoz del grupo municipal de ciudadanos
¿Cuántas cañas hay que servir para llegar a facturar 5.000 euros? Hagan números, porque esas preguntas son las que se hace nuestra hostelería... Para poder pagar la luz. Porque a 5.000 euros es a lo que asciende la factura por dos meses de luz de un bar-restaurante de barrio en Lleida. Un bar-restaurante que ha tenido la osadía de reabrir en plena pandemia, con las restricciones, contradicciones, cambios de fase y toques de queda.
Ahora le suman una factura de luz que se les ha multiplicado por 10 en cuestión de pocos años. ¿Cuántos menús hay que servir para llegar a pagar 5.000 euros? Es verdad que el precio de la luz no es algo que podamos afrontar desde nuestro ayuntamiento.
Pero no es cierto que no podamos hacer nada: desde asesorar a todos los comercios para que accedan a las ayudas de los Fondos Next Generation para la mejora energética, a volver a retomar una de nuestras medidas del mandato pasado: las ayudas a fondo perdido para emprender o modernizar un negocio, y así poder cambiar toda la iluminación o los aparatos de mayor consumo.
O adoptar de una vez los bonos de comercio para generar mayor consumo entre los ciudadanos, y así mejorar la facturación de nuestras empresas. O tener mecanismos de suspensión o rebaja fiscal de determinados tributos ante situaciones excepcionales. Todas estas propuestas son medidas que el grupo municipal de Ciudadanos ha hecho y ha conseguido que se aprueben. Menos la última. Pero, como la última, todas parecen haber caído en saco roto.
¿Cuántas horas hay que trabajar para poder llegar a los 5.000 euros? Desgraciadamente, 5.000 euros se quedan cortos, porque solo sirven para pagar la luz. Queda el alquiler o la hipoteca, los sueldos, el género, los impuestos… Que desde el gobierno municipal nos vuelven a subir “porque no queda más remedio”. Como nos dicen que no queda más remedio que ver cómo se marchan las empresas (más de 400 se han deslocalizado de Lleida en los cinco últimos años). Que no queda más remedio que tener peores servicios públicos (a los autobuses, la seguridad y la limpieza me remito). No queda más remedio que vivir peor.
Lo siento, pero no. Nosotros no nos resignamos. Estamos convencidos de que otra Lleida es posible. Una Lleida que no torpedee proyectos comerciales como el de Torre Salses, que ayudaría a vertebrar los barrios de Magraners y la Bordeta, y que generaría puestos de trabajo y mayores recursos para la ciudad. Una Lleida que apueste por sus comerciantes y empresarios. No mediante discursos rimbombantes, sino mediante acciones concretas y directas como las explicadas.
Una Lleida que mire todas las opciones antes de empeorar cualquier servicio público o subir un céntimo cualquier tributo. Por eso este pleno queremos proponer una mesa de trabajo donde se trate, junto con las empresas concesionarias y los vecinos, desde la limpieza a la gestión de residuos. Y se pongan encima de la mesa todas las opciones antes de subir la tasa de basuras “porque no queda más remedio”.
Si una caña se cobra a 1,6 euros, hay que servir 3.125 cañas para llegar a 5.000 euros. Unas 52 cañas al día… Solamente para pagar la luz. Son muchas cañas, pero son los números que hace nuestra hostelería. Les aseguro que vamos a seguir trabajando para desterrar el “no queda más remedio” en el Ayuntamiento. Y dejándonos la piel para que vivir y tener un negocio en Lleida siga siendo posible, deseable e ilusionante.