Palabras bonitas

Qué bonito es leer un “te quiero”. Tiene un significado especial, y nos transporta a momentos muy determinados en nuestras vidas. Pero no por bonito puede quedarse solamente en escribirlas o expresarlas.

Para que el “te quiero” adquiera una dimensión completa debe plasmarse en hechos palpables. Debe poder demostrarse de algún modo, o de lo contrario esas palabras bonitas pierden todo el sentido. Esta premisa no solo vale para cada uno de nosotros, sino que es aplicable a los proyectos políticos y de ciudad: por mucho que se expongan con palabras bonitas, si no se materializan en hechos concretos no valen para nada.

Y temo que nuestro gobierno en la Paeria solamente nos está regalando palabras bonitas, pero nada más. Si siguen la actualidad municipal estarán familiarizados con conceptos como “movilidad sostenible”, “transición ecológica”, “Lleida implicada” y cosas por el estilo. El problema está en que, por mucho que se empleen estos conceptos, no tienen traslación concreta a nuestra vida cotidiana.

El último de estos cantos de sirena es el de la apuesta por el comercio local y el plan de la Estación. Suena muy bien. Lo compraríamos todos.

Pero no hay nada detrás. Son, solamente, palabras bonitas.Nuestro comercio local, en especial el de nuestros barrios, no solamente no ha recibido ayuda alguna (salvo las ayudas Covid que propusimos nosotros, totalmente recortadas), sino que ve cómo se torpedean proyectos de expansión. El último, Ilerna, que deberá llevar la expansión de su formación online a otras ciudades por las trabas que recibimos aquí.

Ni una acción para que estos puestos de trabajo se queden en la ciudad. Pero podría decirse lo mismo de la hostelería, el ocio nocturno, las empresas del polígono industrial y.. La construcción.

¿Sabremos algún día cuál ha sido el problema real para que no se hayan construido las Torres de la Llotja? ¿Llegaremos a ver ese informe que se está realizando para ver por qué en 6 años se nos han deslocalizado más de 400 empresas?El caso es que dentro de poco tendremos que afrontar el debate de presupuestos. Un debate que se antoja difícil, porque habrá que lidiar con una pérdida de ingresos por la reducción del impuesto de plusvalía. Hay que sumarle además que ya nos han subido los tributos para el año que viene, por lo que esa fórmula no debería poder usarse de nuevo.

Sea como sea, en ese debate veremos en qué se traducen todas las palabras bonitas con las que nos obsequia este gobierno. Veremos si realmente el comercio local es realmente importante para ellos. Si va a haber inversión en barrios.

Si la limpieza ocupa un lugar fundamental en su programa. Si la parte social adquiere más peso. Si se dan pasos reales para conseguir ser esa “capital agrobiotech” que nos expuso el alcalde hace escasos meses.

Lo veremos en números concretos. Y comprobaremos, de nuevo, si hay algún proyecto de ciudad o, como siempre, se queda en simples palabras bonitas delante de un micro. Palabras que, sin nada que las sustente, no valdrán para nada.