LIDERAZGO
Educación juvenil: base para un cambio social
Siempre se habla que la juventud es la esperanza de un cambio social, dejamos en sus manos un futuro donde les exigimos grandes cambios, pero no podemos simplemente mirar cómo acontece la vida en una sociedad sin involucrarnos de una forma real y personal. Aprendemos de grandes líderes que a lo largo de la historia han logrado cambios positivos y trascendentales para que hoy vivamos con una visión de la humanidad más cercana, sin embargo, aún son muchos los que son simples observadores de una sociedad cada vez más compleja, que requiere más acciones que palabras.San Juan Bosco, conocido como Don Bosco, fue un sacerdote y educador italiano fundador de la Congregación Salesiana. Su mayor legado fue la enseñanza de no quedarnos mirando, sino de ponernos en primera línea para ofrecer a los jóvenes una experiencia educativa integral basada en los valores y principios cristianos, involucrando la mente, el afecto, la persona, como un ser creado y amado por Dios.No podemos olvidar que nuestros jóvenes, aquellos que la sociedad desecha y que prefieren no mirar, dejar a un lado, son los mismos que algún día fueron niños y que el sistema social no les permitió tener las mismas oportunidades en educación, valores y afecto.No podemos juzgar a nuestros jóvenes porque son la consecuencia de lo que la misma humanidad ha creado al tener sistemas económicos, sociales y políticos donde la base de estos es el poder, la desigualdad y la injusticia.
No podemos culpar a otros cuando solo observamos y somos simples espectadores en la comodidad de nuestra vida.Hoy tenemos que despertar a una realidad que debe motivarnos a construir, actuar y a educar, es nuestra responsabilidad tomar la decisión de olvidar prejuicios y de clasificar a los seres humanos por su contexto cultural o lugar de origen, la igualdad debe guiar nuestro corazón para ver al otro con tolerancia, equidad y humanidad.Los pequeños aportes y acciones son los que logran grandes cambios sociales, nuestra juventud necesita que les apoyemos, que seamos inspiradores y para ello la mejor lección es el perdón, la humildad y la caridad. ¿Cómo les exigimos un cambio real y positivo, cuando somos nosotros los que les cerramos las puertas y les quitamos las oportunidades? Como decía el gran líder de los jóvenes San Juan Bosco: “No hay jóvenes malos, hay jóvenes que no saben que pueden ser buenos y alguien tiene que decírselo.” Necesitamos una visión global de nuestra sociedad para entender efectos y consecuencias de errores del pasado y como estos siguen afectando el presente y seguirán afectando el futuro de nuestra humanidad, ahora es el momento de dar un paso al frente y corregir lo que hemos hecho mal para evitar que repitamos una y otra vez nuestra historia sin lograr la tan anhelada tranquilidad y paz que tanto requiere este mundo.Mi invitación es a realizar un cambio en tu vida, de pensamiento y actitud, que te permita involucrar la formación de nuestros jóvenes desde nuestra experiencia y academia, un pequeño paso hacia un mundo mejor.