Verde Prato, Juli Bustamante & Clara Viñals: Respeto y emoción

FOLK, POP

La verdad es que la apuesta de esta nueva edición del MUD por nuevos espacios alternativos para acoger varios de los conciertos de este año es más que loable. El único pero como usuario fiel del festival que le pongo a la iniciativa es lo estrecho del horario para poder asistir a todos los eventos con los desplazamientos consiguientes y que todo se haya concentrado en tres únicos días, demasiado para el body. En fin, tuvimos que escoger a qué espectáculos asistir, tirando por lo más cómodo que no era otra cosa que centrarnos en las sesiones celebradas en el complejo del Escorxador.

Así, tras la jornada de apertura, la segunda contó con dos propuestas magníficas y atrayentes, a primera vista, concretadas efectivamente de muy buena manera. Por un lado, el debut entre nosotros de Ana Arsuaga, Verde Prato en su nombre artístico, una iniciativa musical que reivindica la canción vasca de aire tradicional pero tratada desde una visión expresiva de absoluta modernidad y sustentada en estructuras electrónicas en directo o pregrabadas. Sentidos temas propios de su precioso álbum, Kondaira heder hura, o interesantes versiones ajenas desde Lourdes Iriondo a Kortatu, en un proyecto que no se arredra ante nada para lograr una voz propia y alejada de casi todo.

En segunda entrega, la noche se vistió de gala para ofrecernos una de esas parejas imposibles, la formada por nuestra talentosa Clara Viñals y uno de los grandes del País Valencià, ni más ni menos que el mítico cantautor septuagenario Juli Bustamante. Con el único acompañamiento de sus propias guitarras, voces equidistantes, agua y cazalla, a partes iguales, para un show donde se fusionaron a la perfección juventud y veteranía sin estridencia alguna y sí, mucho respeto y emoción. Composiciones de ambos artistas, cantadas por uno u otro, en dúo puro a dos voces, o haciéndose, ambos, armonías.

La experiencia, un recital especialísimo, y la prueba fehaciente de que según qué reuniones SÍ valen la pena.