Y entonces llegó Chanel

Y llegó de forma huracanada, desacomplejada y sí, profesional, muy profesional. Y lo mejor de todo es que los mismos que la criticaron de forma inhumana en redes por eso mismo, luego se sumaron hipócritamente al carro del triunfo y la alabaron descaradamente. Nada nuevo bajo el sol.

El mundo está lleno de oportunistas que se apuntan a un proyecto cuando este triunfa subiéndose a las espaldas de aquellos que se dejaron la piel para conseguirlo. Disciplina draconiana, talento, muchas horas de esfuerzo y una voluntad férrea. Las bases del triunfo están forjadas con estos y otros elementos.

Unos elementos que no gustaron nada en un amplio espectro político y que se saldó con uno de los ejercicios más absurdos y cínicos que he visto en muchos años.Recordemos como, tras el Benidorm Fest donde salió elegida como representante española en Eurovisión, CCOO denunció irregularidades y solicitó que se dejara sin efecto la elección de la canción. En el Congreso de los Diputados, Galicia en Común y BNG pidieron explicaciones sobre la elección del jurado y su decisión. Lo mismo hizo el PP, que solicitó las votaciones desglosadas del jurado.

El PSOE cargó contra la canción diciendo que era un alegato a la prostitución y pidió cambiar la letra. Lo de Podemos apostando por las tetas ya fue de traca, y cómo no desde ERC Gabriel Rufián también despotricó contra el sistema de votación.Pero va la muchacha, y no solo llena el pabellón de Olesa de Montserrat de 1.400 personas entregadas haciendo pública ostentación de su apoyo a la cantante y de sus banderas españolas, sino que además queda tercera en el festival. Y todo eso vestida con un espectacular traje inspirado en las chaquetillas toreras y una puesta en escena impresionante.

Y encima va y lo celebra paseando bandera rojigualda.Y claro, todos los políticos que la habían puesto a caldo antes del tercer puesto meten frenazo, derrapada y giro de 180 grados para apuntarse al dulce triunfo a ver si se rasca algo de popularidad o de “me gusta” en redes. Unas redes de la cual se hubo de ausentar la cantante por la turra inmisericorde que estaba recibiendo, recordemos. Aunque no todos los políticos la felicitaron, desde luego.

Los pertenecientes a partidos separatistas callados, porque una cubana, por mucho que lleve en Olesa de Montserrat desde chiquitita, no se merece pedigrí catalán si habla y canta en español y luce bandera en los festivales.Y a mí, que esto de Eurovisión la verdad es que ni me va ni me viene, me está resultando muy divertido ver cómo los mismos que dicen que sacar una teta empodera a la mujer, se indignan porque Chanel saque culo, que eso es cosificante, ya se sabe. Y ver cómo los hipócritas quedan retratados a base de bien. Lo que ya no me hace tanta gracia es ver cuántos esfuerzos han dedicado algunos de nuestros representantes políticos a este juego pendular de crítica y alabanza.

Pero en fin, ahí quedan los memes, ahí queda el tercer puesto y ahí queda Chanel. Desacomplejada, luchadora y triunfadora. Eso es empoderamiento.