Steven Munar. De culto...

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El músico Steven Munar es un viejo conocido de la afición leridana a los sonidos indies, pues nos ha visitado de vez en cuando para traernos sus diferentes lanzamientos. Hablar de Munar es presentar a un auténtico outsider de la música, pues los parámetros que rigen su lógica artística y los puntos cardinales que la caracterizan no se parecen a –casi– nada de lo que estamos acostumbrados a ver y a escuchar normalmente. En este sentido, quiero destacar el esfuerzo que hacen salas pequeñas como La Bomba para traernos a gente tipo el cantautor anglo-mallorquín que hoy nos ocupa pues, de otra forma, con toda seguridad difícilmente podríamos disfrutar de su arte y peculiaridades pues no son la clase de espectáculos que acostumbran a colgar carteles de sold out o que den dinero. No obstante, un tipo como este que lleva más de un cuarto de siglo de profesión musical a cuestas en diferentes proyectos como The Seravants o la Miracle Band, amén de épocas intermitentes en solitario, algo bien habrá hecho, puesto que sin ser, por supuesto, ningún músico de masas –mejor para él pues ha podido lucir siempre una envidiable libertad creativa–, sí ha logrado agrupar a su alrededor una razonable pléyade de seguidores que lo consideran un auténtico artista de culto. En esta última excursión a Lleida, el balear llegó ligero de equipaje, presentándose en el local mod de la ciudad por antonomasia sin sus compañeros habituales –Patricia Serrano, Sergio Mesa y Toni López–, pero dispuesto a presentarnos en formato guitar man sus más recientes composiciones. Es decir, las que conforman ese precioso álbum de tan hermosa portada, titulado The Fish ant The Net, el tercero –creo– a bordo de la banda milagrosa. Dicho y hecho, el protagonista vespertino se arrancó a pelo, guitarra y voz, regalándonos una hora larga de sus canciones, ejecutadas con su hábil guitarreo y clásica gesticulación y, sobre todo, esa peculiar voz y su manera única e intransferible de emplearla.