Un intelectual de Alcarràs

Josep María Rusiñol i Ribes (Alcarràs, 1955- Lleida, 2019) fue un intelectual. De inspiración cristiana y catalanista, fue amante del arte, la literatura, el periodismo, la economía y la política, y desde pequeño vio en su casa leer a diario La Vanguardia, que fue el germen que despertó su interés por lo social desde muy pequeño. Sus referentes irrenunciables fueron Alcarràs y Lleida, a los que dedicó buena parte de su vida como concejal y diputado provincial, además de desempeñar varios cargos en la Cambra de Comerç de Lleida, primero como técnico-economista y después como miembro del Comité Ejecutivo y vicepresidente de la institución, a la que tuvo mucho cariño desde siempre.Economista, fue profesor de la UDL y de la Escuela de Turismo, asesor de empresas y estudioso de las reestructuraciones empresariales en situaciones de crisis.También participó en numerosas tertulias en los medios de Lleida, así como en las improvisadas Tomando café, que eran las más lanzadas.Pero donde culminó sus objetivos fue en su condición de padre entusiasta de sus hijos, a los que, sin dudarlo, ha legado su carácter y sensibilidad por las cosas bien hechas.

La familia era para él el refugio de sus decisiones y siempre consultaba cualquier hecho relevante a su esposa, sus padres, su hermano, sus primas, sus hijos..., que le hacían decantar por lo que el consenso de casa dijera.Amigo de sus amigos, gran conversador, gran persona, ha dejado huella en los que lo hemos conocido, por lo que felicito a la Cambra de Comerç de Lleida por la iniciativa de hacerle el homenaje de ayer y que pasará a la posteridad en dedicarle el Espai Josep María Rusiñol. Las personas pasan y las instituciones quedan, pero, en este caso, Rusiñol hizo más prestigiosa la Cambra de Comerç, por lo que es de justicia destacar este reconocimiento para siempre.